La veintena de centros escolares de Paterna que ayer suspendieron las clases y un centenar de empresas que también pararon a consecuencia del incendio declarado en una empresa química del polígono Fuente del Jarro han reanudado hoy su actividad.

Así lo han confirmado fuentes del Ayuntamiento de Paterna, que han detallado que el cierre de los colegios, institutos y guarderías del municipio afectó a un total de 11.800 alumnos y que el único centro que no ha abierto sus puertas ha sido la Escuela Infantil Fuente del Jarro, ubicada en el propio polígono.

Además, han indicado que de las 150 empresas que tuvieron que parar su actividad, lo que se tradujo en unos 3.000 empleados afectados, un centenar ha retomado su labor, aunque todavía quedan unas cincuenta cerradas.

Fuentes del Consorcio provincial de Bomberos han señalado que el incendio se encuentra perimetrado pero todavía no ha sido dado por controlado, 24 horas después de su inicio en Indukern, y han indicado que una treintena de efectivos, con siete camiones cuba, han trabajado por turnos durante la noche en las tareas de extinción.

La Policía Local de Paterna ha indicado que está acordonada la manzana del polígono donde se produjo el siniestro y Emergencias de la Generalitat ha informado de que la compañía eléctrica Iberdrola trabaja para restablecer el fluido eléctrico.

Algunos trabajadores de las empresas afectadas se han acercado a las naves pero sólo han podido retirar sus vehículos aparcados. "Me ha tenido que acompañar la policía a recoger mi coche", ha relatado a Levante-EMV uno de los empleados, sorprendido de que no le hayan permitido llevarse documentación.

Igualmente, ha recomendado a los vecinos que tengan restos de hollín en su terraza o galería a consecuencia del fuego utilizar la aspiradora para retirarlo, porque no levanta polvo y, en el caso de tener que barrerlo, lo humedezcan antes para evitar que se disperse nuevamente.

El trabajo de los bomberos con los ácidos

Los bomberos que trabajan para controlar y extinguir el incendio han conseguido contener el derrame de aguas contaminadas que se estaban filtrando a las alcantarillas.

Fuentes del Consorcio provincial de Bomberos han informado de que en estos momentos ya no se producen más filtraciones y se está depositando el agua en un camión cisterna para su posterior tratamiento.

Mientras, una empresa de gestión de residuos sigue realizando la extracción de los productos ácidos de la empresa química mezclados con el agua de la extinción que habían entrado en la alcantarilla y el objetivo es neutralizarlos para evitar que lleguen a la naturaleza y la dañen.

Se trata de una compañía contratada por Indukern para controlar los niveles de toxicidad del agua provocados por el ácido que se ha filtrado a la red sanitaria.