La decisión del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de avalar el dictamen favorable para que la central de Garoña (Burgos) pueda operar hasta 60 años ha generado un debate sobre la continuidad de estas plantas que está en la calle, aunque no precisamente en las de los municipios próximos, que la tienen clara. Así lo indicó ayer Salvador Honrubia, alcalde de Cofrentes y presidente de turno de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC), de la que forman parte 63 municipios de las zonas de influencia de las siete plantas existentes (incluida la clausurada Zorita) y del almacén de residuos de baja y media actividad de El Cabril (Córdoba).

Aunque en estos días se han pronunciado al respecto partidos y diferentes colectivos, en los municipios próximos «no existe el debate». Así lo explicó el portavoz, que puso como ejemplo su localidad, en la que, según confiesa, «se sabe lo que las centrales generan: ingresos y riqueza». «Siempre puede haber una voz discordante, pero no es una cosa de la que se hable o discuta, porque la percepción que hay es que es como una cosa más del pueblo, que forma parte del paisaje», una opinión favorecida por la falta de incidentes en los últimos años. Por este motivo, el alcalde de Cofrentes aseguró que la AMAC tiene clara cuál es su postura en este nuevo episodio que se ha abierto y es que «si hay seguridad, siempre estaremos a favor» de la continuidad de estas instalaciones «el tiempo que sea necesario». En este sentido, puntualizó que son otros organismos los que deben determinar que estas instalaciones cumplen con las condiciones para seguir funcionado. Para Honrubia, la continuidad de estas plantas «supone mucho» para los municipios ubicados en sus áreas de influencia, que generalmente «no suelen ser las zonas más pobladas de España» y donde «es complicado» poner en marcha proyectos industriales. «Al final, cuando entras en la dinámica de lo que mueve y genera una central alrededor de estas zonas, estas a favor porque genera empleo, riqueza y un modo de vida al que en estas zonas están acostumbradas», señaló el primer edil. El presidente de AMAC no cree que la existencia de plantas nucleares supongan obstáculo para otros proyectos y pone como ejemplo que en Cofrentes existe un hotel-balneario, que da trabajo a 200 personas y que pese a estar abierto solo ocho meses tiene el número de pernoctaciones más alto de la provincia. Y reconoce que aunque no es «un experto», al margen de cual sea la postura se está en una sociedad de gran consumo energético «y somos conscientes que la nuclear es la base de la energía en España».