«Porque no había otro remedio» y para dar «un servicio a los usuarios» ya que es «díficil encontrar los fármacos veterinarios». Así justificaba ayer el presidente del Colegio de Veterinarios, Francisco Beltrán, el que existan clínicas y hospitales veterinarios que, en vez de emitir una receta por los fármacos para enfermedades o tratamientos crónicos, se vendan directamente al usuario. Beltrán reconoció que es una práctica que «existe» pese a que, si en el local no hay un farmacéutico, esta venta incumple la ley y, es por tanto, ilegal. El responsable de los veterinarios valencianos negó, sin embargo, que se estuviera ante una «práctica generalizada» y justificó que se había llegado a «esta realidad porque no había otro remedio».

Según Beltrán, esta práctica irregular (que un empresario dedicado a la venta de medicamentos veterinarios ha denunciado ante el Colegio de Farmacéuticos) se está dando por los fallos «de la ley del medicamento» y ante los «problemas de los usuarios» de los servicios veterinarios a la hora de conseguir los medicamentos. Beltrán aseguró que el Colegio de Veterinarios redoblará los esfuerzos para difundir la normativa «e iniciaremos una conversación con el Colegio de Farmacéuticos para ver cómo resolver el problema».