La ley de RTVV contempla que la elección del director ha de ser aprobada por el consejo por una mayoría de tres quintos. O sea, seis de los nueve miembros. La fórmula supone que el finalista más puntuado podría no tener después el apoyo necesario del consejo y si otro candidato con menos puntos. El órgano de gobierno pretende impedir esa posibilidad legal, de forma que el consejo refrende al mejor puntuado si no unánimente, con una mayoría amplia. Es una de las razones para defender un periodo de reflexión. a. g. valència