El caso Taula es una caja de sorpresas incesante. La última es el descubrimiento de unas obras realizadas en Macastre (Hoya de Buñol) tras el incendio de Cortes de Pallás que arrasó 31.568,26 hectáreas en junio de 2012 en las que los investigados en el caso, supuestamente, cobraron comisiones. Así lo sospechan el Juzgado de Instrucción 18 y la Fiscalía Anticorrupción tras recibir la confirmación de Divalterra de que sobre las obras de reparación de la canalización de agua potable en las zonas de Llanorel y Cañada del Pinar en Macastre, valoradas en 50.971 euros, sobre las que no existe ningún expediente que justifique la tramitación de esta reparación de emergencia.

Las obras se realizaron, según ha confirmado la alcaldesa de Macastre, aunque el ayuntamiento de esta localidad de la Hoya de Buñol tampoco tramitó ningún expediente de obras para reparar la canalización de agua que garantizaba el suministro a las dos urbanizaciones. Aunque la regidora sí que reconoció a los técnicos de Divalterra que «la ejecución de las citadas obras se hizo a instancia de la Presidencia de la Diputación de Valencia [cuando estaba al frente Alfono Rus], relacionándola con un incendio donde también participaron las brigadas forestales», según el informe emitido por los actuales responsables de Divalterra.

Aunque el expediente que avale la contratación para reparar la tubería de suministro hídrico no aparece por ningún lado. «No existe en Divalterra expediente de contratación alguno que corresponda a las obras [de Macastre, realizadas bajo la dirección de la empresa por Marcos Benavent] ni consta pago alguno al respecto».

Similar respuesta han ofrecido los Servicios de cooperación municipal, contratación y secretaría de la Diputación de Valencia quienes confirman que «no existe expediente de contratación alguno que corresponda a las obras citadas». Aunque, añaden, «existe la posibilidad de haberse ejecutado por Egevasa, mercantil mixta participada con un 51% por la Diputación de Valencia».