La errejonista Àngela Ballester ha visto en tres días cómo su papel en Podemos ha ido menguando. Hasta el pasado sábado era la única valenciana en la ejecutiva de la formación morada (ocupaba el puesto de secretaria de coordinación); ahora ya no lo es. Y ayer vio como, a consecuencia de esa decisión, ha de pasar de las primeras filas de la bancada podemista al gallinero del Congreso de los Diputados.

Su puesto en la tercera línea de los escaños de Podemos está ocupado desde ahora por Carolina Bescansa, que también pierde protagonismo. La nueva ubicación de Ballester está en la penúltima fila del hemiciclo, entre Rita Bosaho y Rosana Pastor, las otras dos diputadas valencianas de Podemos.

De momento, Ballester permanece en el cargo de portavoz en la comisión parlamentaria de Cooperación, si bien estos puestos están en revisión tras la asamblea de Vistalegre II y el triunfo de Pablo Iglesias.

Destacada errejonista

La licenciada en Historia de Bellreguard paga su apoyo al derrotado Íñigo Errejón. Formó parte de su lista y estuvo muy implicada en la elaboración de sus documentos programáticos.

Ballester sí cuenta al menos con sitio en el consejo ciudadano estatal, ya que resultó elegida en las votaciones en Vistalegre hace diez días. Los otros valencianos en el directorio morado son tres integrantes de la lista de Iglesias: la citada Bosaho, la senadora Pilar Lima y Txema Guijarro. El diputado por Alicante pasa a ser el mejor situado (cuarta fila) en la bancada del Congreso.

El resto de parlamentarios por A la Valenciana (la coalición electoral de Podemos, Compromís y EUPV) se sitúan también en el gallinero después de desgajarse del grupo morado y pasar al mixto.