El titular del Juzgado de Instrucción 2 de Sagunt Héctor Santamaria ha archivado la denuncia presentada por la empresa Avialsa T-35 contra su antiguo gerente y denunciante del «Caso Avialsa», Francisco Alandí, por los presuntos delitos contra la intimidad personal, intimidad informática, acceso ilícito a sistemas informáticos, descubrimiento y revelación de secretos de las personas y de empresa. La demanda pretendía invalidar los 740 documentos aportados por Alandí a la investigación del conocido como el «cártel del fuego» y que en la práctica habría supuesto el desmontaje de toda la investigación realizada por la Fiscalía Anticorrupción, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional y el Juzgado de Instrucción número 2 de Sagunt. En el escrito en el que solicita la nulidad de los documentos, el propietario de Avialsa T-35, Vicente Huerta, alegaba que tanto la Fiscalía como la UDEF «han creído a pies juntillas toda las manifestaciones depuestas por Alandí y han admitido toda la documentación privada y ajena al propio denunciante, sin cuestionarse el origen y el modo de obtención de la misma, ilícitamente conseguida».
Sin embargo del magistrado de Sagunt recurre a la sentencia sobre la Lista Falciani (con los nombre de supuestos 130.000 evasores fiscales desvelada por Hervé Falciani, el informático de la sucursal en Ginebra del banco británico HSBC) dictada por la Audiencia Provincial de Madrid el 29 de abril de 2016 en la que se asegura que «el secreto para ser jurídicamente digno de protección resulta un elemento imprescindible la licitud de la información que se encuentra bajo el secreto». Y que, en todo caso, «existen intereses superiores que relevan de este secreto y justifican la cesión de la información en favor de sujetos públicos como el Ministerio Fiscal o los tribunales en la persecución de ilícitos penales», por lo que desestima la querella. No obstante, el empresario otra denuncia, a título personal, por los mismos hechos contra su antiguo gerente, que sigue investigándose.
