El concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gandia, Ciro Palmer, que ha denunciado amenazas por parte del PP a él y a su familia e incluso el ofrecimiento de dinero a cambio de apoyar una moción de censura que desaloje de la alcaldía a la socialista Diana Morant, también negociaba en privado una moción de censura con el PP en la capital de la Safor.

Ello se desprende de una conversación de wasap a la que ha tenido acceso este diario, y de la que el propio Palmer admitió anoche su existencia. En ella intervienen el concejal de Ciudadanos y el diputado provincial del PP y concejal en el Ayuntamiento de Gandia, Guillermo Barber.

Los mensajes demuestran que mientras Palmer arremete contra los populares en público también les anima en privado a ponerse manos a la obra para impulsar la moción de censura. El concejal de Ciudadanos escribe el viernes 10 de febrero a su interlocutor: «Guillermo aprieta por arriba para que aprieten a Ciudadanos para la moción», lo que demostraría el interés del concejal para que las intenciones del PP de recuperar la alcaldía fructifiquen.

La fecha del mensaje tampoco es casual. Ese día los populares celebraban en Madrid su congreso nacional y todos los cargos populares se encuentran en la Caja Mágica de Madrid, donde los populares celebran su cónclave, por lo que Barber tendría a mano a los principales dirigentes del partido.

El concejal de Gandia se despide con un «el domingo hablamos que esta semana es importante». Su interlocutor, el popular Salvador Barber no contesta hasta el domingo 12 cuando escribe: «Llegué anoche del congreso, si te parece bien sobre las 10.30 nos podemos ver. Ya me dices». Además, la despedida y el tono denota una gran familiaridad entre ambos.

El concejal de Ciudadanos trató de justificarse anoche en declaraciones a Levante-EMV en que escribió al cargo del PP para quitarse de encima la presión a la que dice estar sometido y que lo quería era trasladar esa presión a la dirección de su partido en València porque ya no la soportaba tras año y medio angustioso, asegura.

Palmer explica que siempre se excusaba con los populares en que hasta el congreso nacional de Cs, celebrado el 4 y 5 de febrero, no había posibilidad de censura en Gandia, pero tras el congreso dice que se quedó sin excusas: «Yo aprieto desde abajo significa que yo hablaré con los míos y digo que aprietes a los tuyos por arriba porque yo no voy a hacer nada si mi partido no lo autoriza», añade. «Si tienen algo que hablar que vayan a València, que me dejen tranquilo de una vez; si hasta Moragas jefe de gabinete de Rajoy ha presionado para la censura», lanza.

Palmer justifica el tono de cercanía que usa en el wasap en que es «amigo» del dirigente popular porque él mismo militó en el PP antes de pasarse al partido de Albert Rivera. «Y en Gandia todos nos conocemos y eso de 'besets' o 'abracetes' es muy normal, pero los que están desesperados por la moción son ellos; yo no, yo llevo casi dos años aguantando», dice.