«Para nosotros, 'no' sí que es 'no'». Con esta indirecta muy directa se dirigó ayer Xavi Rius, portavoz de Compromís en la Diputación de València, a sus socios de gobierno. «Si quieren engañar a su electorado, es cosa de ellos». Así entiende la vicepresidenta de la corporación, Mª Josep Amigó, la actitud del PSPV respecto al futuro de las corporaciones provinciales. La eliminación de estas instituciones estaba en el programa electoral «de todos, excepto del PP», pero Compromís siente que su compañero de viaje al frente de la institución no se está esforzando lo suficiente en este empeño.

«Nosotros no hemos cambiado el discurso, es el mismo que el primer día: ir adelgazando de competencias la diputación hasta llegar a su disolución», indicó ayer la vicepresidenta primera de la coalición. «Es un anacronismo y una institución obsoleta, basada en un modelo centralista que ha servido para tejer redes clientelares y de corrupción para dar ayudas a dedo», criticó Rius. Ambos representantes hicieron evidente el descontento con los socios de gobierno. A su entender, los socialistas están llevando a cabo acciones que «distan mucho» de ir en la línea de la transferencia de competencias.

Entre estas iniciativas se encuentra la publicación y distribución de un cuadernillo por las escuelas valencianas en el que se explica las «virtudes» de la diputación y el papel que juegan en la relación con los ayuntamientos. Un documento respecto al cual Compromís mostró su rechazo pero que salió adelante. Fuentes de Presidencia de la diputación indicaron que este documento, la guía de servicios y la guía de ayuntamientos son herramientas «para hacer más transparente y útil» la institución.

Al cuadernillo se une también el voto en contra el jueves pasado del PSOE a una moción presentada por la coalición valencianista en el Senado. «Han pasado de decir que quieren eliminarlas a pedir un 'cambio de modelo'. Habría que preguntarles a ellos por este viraje », repuso ayer Amigó con respecto a la posición de los socialistas.

Mientras, Compromís ha comenzado una campaña para «ir abonando el terreno de aquí a 2019» y poder entonces «cuando el PP no tenga mayoría» llevar adelante el cambio constitucional necesario para «desmontar la paraeta» de las diputaciones, como explicó ayer Amigó. La «pedagogía» que quiere hacer Compromís va acompañada de un vídeo que distribuirán por las redes sociales en el que se repasa la historia de las corporaciones y explican sus motivos para eliminarlas, como informó Levante-EMV.

«No queremos traumas»

Esta ofensiva contra las diputaciones de ayer sorprendió a los socialistas, que presiden la institución, ya que entienden que sí que se está trabajando en ese sentido. «Nos estamos coordinando con la Generalitat para aportar más autonomía a los municipios y se está avanzando en la comarcalización», explicó a este diario Diana Morant (PSPV), alcaldesa de Gandia y diputada de mancomunidades. «Estamos cumpliendo, pero no queremos traumas. Hay que mandar un mensaje de tranquilidad, sobre todo a los trabajadores y usuarios, que sepan que los servicios se van a garantizar», indicó. Para llevar adelante este plan de adelgazamiento se ha encargado un estudio, adjudicado por cerca de 10.000 euros,en el quese detallará cómo hacer este trasvase de competencias a la Generalitat, mancomunidades y ayuntamientos, algo a lo que Compromís apremia a hacer «lo antes posible», ya que este estudio era una de las prioridades recogidas en el pacto de gobierno.

Por su parte, el presidente de la Generalitat reconoció ayer que hay «un debate» al respecto y que se debe acometer en el futuro, pero que «mientras existan, deben ser subsidiarias del poder local». Ximo Puig es un defensor también de la disolución de estos entes, aunque dentro del partido surgieron diferentes voces en contra cuando lo planteó en precampaña.