La cantidad de licencias de alquiler de coche con conductor (VTC) que)que hay en la Comunitat Valenciana ya triplica el número marcado por la ley vigente. Las licencias de VTC se limitan a una por cada 30 taxis. Así, deberían haber 147, pero en la actualidad ya están en funcionamiento 216 a las que se sumarán 234 próximamente, que están aprobadas pero pendientes de entrega de la documentación requerida o de ejecución de sentencia favorable. Con esto, la cifra total es de unas 450 licencias, lo que triplicaría el máximo de 147, según datos de la Conselleria de Obras Públicas y Transportes.
Además, hay 1.529 peticiones que fueron denegadas por la Generalitat Valenciana en años pasados pendientes de sentencia. De resultar favorables -como ha ocurrido recientemente con una que otorga 200 licencias a una empresa madrileña-, el número se podría elevar hasta las 1.979 en caso de prosperar todas, que se solicitaron en años de vacío legal.
En la ley actual -un Real Decreto de 2015-, la limitación de licencias de VTC se hace para proteger al sector del taxi. Según recoge, se entenderá que hay «una situación de desequilibrio, y en consecuencia procederá denegar el otorgamiento de nuevas autorizaciones de arrendamiento de vehículos con conductor, cuando la relación entre el número de las existentes en el territorio de la comunidad autónoma (...) y el de las de transporte público de viajeros en vehículos de turismo domiciliadas en ese mismo territorio sea superior a una de aquellas por cada treinta de estas».
No obstante, la norma también indica que «aquellas comunidades autónomas que por delegación del Estado hubieran asumido competencias en materia de autorizaciones de arrendamiento de vehículos con conductor, podrán modificar la regla de proporcionalidad señalada en el párrafo anterior, siempre que la que apliquen sea menos restrictiva que esa». No obstante, parece que la conselleria no es partidaria de realizar cambios, ya que afirma que como las licencias ya superan el 1/30, «cualquier nueva petición habrá de ser denegada por superar el ratio».
La conselleria apunta que el taxi y las VTC «son dos mercados distintos que captan la demanda de forma totalmente diferente, siempre y cuando no haya malas prácticas de intrusismo, las cuales deben perseguirse por la administración con procedimientos sancionadores». Esto precisamente es lo que denuncian los taxistas. Afirman que muchas empresas de VTC se saltan la normativa para que sus negocios sean «rentables». Según la ley, «únicamente podrán circular si se justifica que están prestando un servicio previamente contratado». Los conductores de vehículos de alquiler también deben llevar un contrato de arrendamiento que «deberá haber sido cumplimentado previamente a que se inicie la prestación del servicio contratado, debiendo llevarse a bordo», lo que se incumple, según los taxistas.
Anuncios engañosos
Taxistas como Emilio Guillén, secretario de Uniatramc (Unión de Pequeños Autónomos de los Servicios para la Movilidad y el Consumo) aseguran que han visto a conductores de VTC intentando captar a clientes en la calle, por ejemplo en zonas de discotecas.
Además, Uniatramc asegura que en los últimos meses han detectado «una estafa» en la venta de licencias VTC, con anuncios en internet en los que los precios alcanzan los 70.000 euros más IVA y garantizan a los interesados (generalmente parados en apuros) «una SL 100 % a su nombre» y «que trabajarán como si de un taxi se tratase».
Guillén explica que «varias empresas con diferentes nombres» usan este método para conseguir conductores. «Como no ganan dinero para contratar, las empresas crean falsos autónomos y les hacen partícipes de una asociación», explica. «Creen que tienen un puesto de trabajo, pero luego realizan cuatro o cinco servicios los fines de semana y se quedan con deudas y avales» y desprotegidos, al ser supuestos autónomos.
Guillén recuerda que no hay mercado para los dos negocios: «La explotación del taxi hace años que no es rentable. Somos autónomos y hacemos 15 o 16 horas al día para hacer frente a los gastos de Hacienda y del vehículo y ganar algo, como 500 euros al mes».
