«Estábamos terminando los barcos para salir al mar y antes de embarcarnos nos ha caído la tormenta». Así explica José Manuel Orengo, promotor de la fundación Centro de Investigación de Conocimientos para la Administración Local (Cical), la polémica suscitada esta semana cuando se ha conocido que este ente tiene presupuestados, entre otros ingresos, 400.0000 euros que supuestamente debía otorgar la Generalitat. El ex número tres del PSPV defendió ayer este proyecto, que calificó de «magnífico» y «necesario» para los ayuntamientos valencianos.

El centro, que todavía no tiene sede ni ha empezado a trabajar, está pendiente de la constitución del comité científico y de que más administraciones se adhieran a la iniciativa, «única en España». La semana pasada presidencia de la Generalitat convocó una reunión para constituir el consejo general, encuentro que se dio en el Palau de la calle Cavallers y al que acudió el jefe del Consell Ximo Puig y el presidente de la Diputación de València, Jorge Rodríguez. En el presupuesto que maneja la fundación está previsto que la corporación provincial abone 200.000 euros.

Las ampollas que ha levantado esta fundación entre los socios de gobierno valenciano se hicieron más evidentes el viernes de la mano del conseller Manuel Alcaraz (Compromís), quien aseguró que la Generalitat no iba a invertir ni un solo euro en esta entidad porque no estaba presupuestado para este año. También alzaron la voz los miembros de la coalición en la corporación provincial, ya que su diputado Emili Altur está subido a este barco, del que tanto Compromís como la propia Generalitat ahora parece querer alejarse. «No hay dinero presupuestado para esta fundación», explicó el portavoz de Compromís Xavi Rius.

«Si el problema soy yo, estoy a disposición para lo que haga falta. Aquí no he venido a hacerme rico», declaró ayer a Levante-EMV el exalcalde de Gandia. «Mi pasión es el municipalismo y me gustaría desarrollarlo donde pueda crecer personalmente», añadió el impulsor de esta iniciativa.

«No hay puerta giratoria»

La fundación, detalló, ha nacido en el seno de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y busca «trasvasar» conocimiento del mundo científico y universitario al de la administración local. «Los técnicos de los ayuntamientos son generalistas, especialistas en la administración pero no en aquello que administran. Los alcaldes trabajan en una especie de niebla donde tienen que tomar decisiones todos los días sobre 350 temas diferentes. Aquí - Cical- queremos abrir el conocimiento y acercarlo a los municipios», detalla. «Cada euro que se invierta, retornará multiplicado por diez o por cien», añade el socialista.

«Quizá lo tendríamos que haber explicado mejor», se autocritica Orengo. «No hemos ido a los partidos a pedir dinero. Me reúno con alcaldes desde hace nueve meses, acompañado de gente del mundo universitario que hasta ahora no ha cobrado ni un euro, porque tienen pasión por el proyecto», se defiende. «Ni es un chiringuito ni hay puerta giratoria. Me fui de la política hace un año y ahora no tengo por que esconderme de nada», se defendió.

«Esto no es un instrumento para que cobre yo, todavía no ha llegado ni un euro. No pedimos subvenciones a nadie, pero nos presentaremos a todas las convocatorias públicas que salgan y serán los técnicos los que decidan», aclaró.