Las Corts Valencianes han aprobado esta mañana la retirada del pleno del punto sobre la renovación del Consell Jurídic Consultiu (CJC) con los votos a favor de PSPV y Compromís y la abstención de Podemos, PP y Ciudadanos.

La cámara adopta esta decisión después de que el grupo socialista presentara ayer un escrito en el que se recoge que la aprobación de los tres nombres designados (todos hombres) vulnera el reglamento de la cámara por falta de paridad.

El enfado de Podemos con lo ocurrido era monumental al considerar que la renovación estaba mal hecha del principio. Esta mañana, el secretario general de Podemos, Antonio Montiel, ha acusado a sus socios del Botànic de deslealtad al pacto. El portavoz podemista ha asegurado antes del inicio del pleno que su partido toma nota. Podemos se ha desmarcado de sus socios con la abstención en el pleno. El síndic asegura que su partido obrará en consecuencia y a partir de ahora ningún punto del Botànic se dará por supuesto sino que habrá que negociarlo punto a punto.

Montiel ha cuestionado la manera de gestionar del pacto del Botànic y ha afirmado que lo ocurrido con la renovación del CJC es consecuencia de una autoridad mal entendida por parte de sus socios.

Montiel acusó el martes a PSPV y Compromís de buscar una posición de ventaja al comenzar la renovación de forma unilateral por el Consell (que ya designó tres nombres), pese a que las Corts tradicionalmente elegían primero a sus representantes, otros tres.

Podemos asegura que el PSPV queda sobrerrepresentado y dice que el proceso nació torcido desde el principio. También arremetió contra el escrito presentado por el PSPV al considerar que buscaba cambiar el orden del día de forma unilateral.

Tras seis meses de negociación para renovar el órgano consultivo, el PSPV advirtió ayer «in extremis» que el reglamento de las Corts ya recoge que la composición del CJC tiene que ser paritaria.

El reparto de los tres candidatos que faltan por designar entre PP, Podemos y Ciudadanos formaba parte del acuerdo para renovar el organismo consultivo. Este órgano tiene una doble vía de renovación. La mitad de sus componentes (tres) son elegidos por el Consell y la otra mitad por las Corts.

Presidencia de la Generalitat ya nombró los suyos hace meses (dos mujeres y un hombre) y es sabido que la propuesta de Ximo Puig para la presidencia recaerá por primera vez en la historia del organismo en un fémina, la constitucionalista Margarita Soler. La cuestión de la paridad no estuvo presente en las iniciales conversaciones en las Corts porque todos los esfuerzos se centraron en desbloquear la renovación, ya que el PP se negaba a respaldar al aspirante de Podemos. Finalmente, se desatascó la negociación y la falta de paridad quedó al descubierto.

Desde Compromís y PSPV se planteó tiempo atrás al PP y a Ciudadanos que cambiaran el candidato por una mujer. A Ciudadanos se le llegó a plantear la posibilidad de quedarse con la cuota del PP si proponía a una mujer. Pero nadie está dispuesto a hacer un cambio. La lideresa popular, Isabel Bonig, además, ha dejado claro que ella no cree en cuotas, aunque ve positivo que, por primera vez una mujer, presida el organismo.

Tampoco Podemos quiere rectificar ya que considera que, de hacerlo, se entendería como una cesión al veto a su candidato.

Las nuevas Corts ya quedaron en evidencia al inicio de la legislatura cuando todos los nombramientos fueron hombres. El PSPV acabó por situar a una mujer, Carmen Martínez.

Como acto de contricción, las Corts aprobaron una resolución para prevenir situaciones de desigualdad futuras en el reglamento. El asunto no ha pasado desapercibido en las entidades feministas. Tampoco para varias diputadas, como la socialista Rosa Peris, que han presionado a sus grupos para que eviten una nueva situación de discriminación. Finalmente la renovación del CJC tendrá que esperar.