La Gran Mezquita de València fue apedreada entre las 4.15 y las 4.30 horas la madrugada del sábado al domingo. Según relatan los voluntarios del centro, un fiel que pernoctaba se despertó al oír los impactos y vio «un grupo de muchachos huir», por lo que no pudieron ser identificados.

Las piedras, de gran tamaño y que aún permanecían en la calle y el patio del centro ayer por la mañana, dañaron dos ventanas blindadas de la mezquita, lo que da una idea de la fuerza del impacto.

Este es el tercer ataque en los últimos años, además de varias pintadas. El último acto vandálico dejó manchas en la fachada, aún visibles en la actualidad. Ayer, la comunidad islámica dio aviso a la policía de lo ocurrido y no descarta presentar una denuncia en las próximas horas.

"Llevamos muchos años en el barrio y los vecinos están contentos; nunca hemos tenido problemas", recalcan los voluntarios.