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Informe de competitividad de la UE

Una región europea camino de Segunda

El análisis de la Comisión Europea desmonta los mitos sobre una comunidad privilegiada por las infraestructuras - La puntuación global es de 37,1 puntos en una escala de 100, que alcanza solo el área metropolitana de Londres

Una región europea camino de Segunda

Europa ha examinado a la Comunitat Valenciana y el resultado no resulta nada satisfactorio pese a las inversiones realizadas en los últimos años y el empeño -más propagandístico que real, a la vista de los resultados- de «poner en el mapa» del mundo al territorio valenciano.

Un informe de la dirección general de Política Regional y Urbana de la Comisión Europea ha puesto al desnudo algunos de los mitos sobre el desarrollo de las distintas regiones europeas, sus ventajas y oportunidades y su situación respecto al resto de territorios. Lo ha hecho, además, mediante un encargo a consultores externos y utilizando una misma metodología de investigación para alejar el fantasma de una interpretación «política».

Según este balance, la Comunitat Valenciana está muy lejos de situarse entre las regiones punteras de Europa pero es que, además, y como subraya el secretario autonómico de Infraestructuras, Josep Vicent Boira, ni siquiera en el índice de Infraestructuras se encuentra muy por delante de regiones españolas en las que se reivindica cada euro del presupuesto del Estado para «igualarse» al «Levante feliz», un territorio «privilegiado» donde los perros se atan con autovías. Una creencia errónea a la vista de los fríos datos pero que hasta los Gobiernos de España han alimentado durante décadas a su propia conveniencia.

Lejos de la «Champions»

El Índice Europeo de Competitividad Regional (RCI), basado en parte en el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, aunque ampliado más allá de lo puramente económico hasta incluir una amplia gama de variables, entre las que figura la innovación, la gobernanza, el potencial de los transportes, la infraestructura digital o la salud y el capital humano, sitúa a la Comunitat Valenciana, con 37,1 puntos sobre cien posibles, en el puesto 184 de las 263 regiones europeas, por debajo incluso del lugar que le correspondería de acuerdo a su Renta per Cápita que la sitúa en el puesto 171 de 263.

En el detalle de las infraestructuras, que este año incluye por primera vez el acceso a las líneas de Alta Velocidad, el posicionamiento de la Comunitat Valenciana se sitúa en el puesto 152 de 263. En conjunto, el nivel de desarrollo atribuible a la región valenciana sería de 3 sobre un máximo de 5.

Las regiones mejor situadas en esta clasificación europea serían, por este orden, el área metropolitana Londres (100 puntos de cien), seguida de las también británicas Berkshire, Buckinhamshire and Oxfordshire, Utrech, Estocolmo, Surrey y East and West Sussex, Hovedstaden (Dinamarca), Luxemburgo, la Ile de France, Oberbayern (Alemania) y Hampshire and isle of Wight (R. Unido), que suma 88,61 puntos sobre cien.

A la cola se encuentran con índices globales que no superan en ningún caso los 6 puntos sobre cien, regiones de Rumanía, Grecia, Bulgaria y cerrando la lista la posesión francesa de la Guayana.

En general, las regiones que rodean las capitales de cada país son las que lideran a nivel nacional esta clasificación europea, en un fenómeno de «desbordamiento» que describe minuciosamente el informe, aunque no siempre ocurre así y Alemania (Baviera), Italia (Lombardía) y Países Bajos (Utrech) son buenos ejemplos.

Una evolución negativa

¿Pero cómo ha evolucionado este índice en los últimos años? ¿Cuánto han avanzado los valencianos en pos de acercarnos al sueño de ser la California europea? ¿Sirvió de algo el dispendio, los grandes eventos y ese forzado intento de codearse con las grandes regiones europeas? La respuesta es que, aparentemente, no sirvió de nada. Incluso puede afirmarse, a la vista del informe, que la Comunitat Valenciana ha ido a peor en los últimos años.

Así, en el gran nodo de la Comunitat Valenciana no se experimenta ningún cambio apreciable entre la evaluación realizada por Europa en 2013 y la del año 2016. Sin embargo, si se amplia el foco al periodo 2010-2016, la Comunitat Valenciana es de las que empeora su situación junto a Galicia, Cataluña, Andalucía y Murcia.

La Comisión Europea cree que su Índice de Competitividad Regional (RCI) permite también establecer comparativas entre cada región y aquellas que tienen un producto interior bruto per capita similar. En el caso de la Comunitat Valenciana, estas regiones son las de Lincolnshire, Meryseyside, Shropshire and Staffordshire y Lancashire (Reino Unido), Franche-comté, Lemosin, Picardie, Languedoc-Roussillon y Lorena (Francia), Notio Aigaio (Grecia), Jihovíchod (Hungría), y Prov. Hainaut (Bélgica). En España, el referente para la Comunitat Valenciana no es Madrid ni Cataluña, pese a albergar en el territorio valenciano la tercera capital de España y movilizar un elevado porcentaje de las exportaciones nacionales, sino Galicia, Principado de Asturias y Canarias.

Si se compara con estas regiones «más próximas» por Producto Interior Bruto (PIB), la Comunitat Valenciana solo tiene una ligera ventaja, dentro de las dimensiones básicas, en el apartado de Salud y se encuentra cerca en otros parámetros como Instituciones, Estabilidad macroeconómica, Infraestructuras y Educación básica.

En el grupo de la dimensión de eficiencia, Europa asigna una etiqueta roja a la C. V. situándola con «debilidades» por debajo de la media de las 15 regiones con similar PIB per cápita en Europa, especialmente en lo que respecta a la eficiencia en el mercado del trabajo.

La innovación, la facilidad para hacer negocios y la capacitación tecnológica no muestran en el caso de la Comunitat Valenciana una tendencia clara que la diferencia de sus «iguales» europeas, con similares «fortalezas» y «debilidades», según el lenguaje empleado por los autores del trabajo.

En el ámbito europeo, solo el «pilar básico» de la Salud y el de la Educación Básica, que el RCI toma de la estadística común del Estado español (no regional) sitúan a la Comunitat Valenciana a un nivel superior al de la media en una Europa ya ampliada a 28 miembros. En el conjunto de indicadores, el territorio valenciano se encuentra lejos de esa media, con apenas 25 puntos frente a los 50 del conjunto de países. El sueño de igualarse con Europa queda todavía muy lejos.

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