Las Corts mantiene intacta su boyante economía. Nada que ver con la situación de grave endeudamiento de la Generalitat. La Mesa de les Corts aprobó ayer por unanimidad el remanente de tesorería del presupuesto del año pasado, que deja 4,5 millones.
Ese dinero, que no se ha utilizado durante 2016, se va a destinar a la remodelación del edificio donde se ha ubicado durante décadas la conocida como Casa de los Caramelos, en la calle Conde Trenor de València, un inmueble que está adscrito a la institución aunque oficialmente es propiedad de la Generalitat. Las Corts contaba para 2016 con un presupuesto de 28 millones, pero le han sobrado 4,5, un dinero que la cámara no quiere devolver a la Generalitat después de que en el primer año de la nueva legislatura si retornara una cantidad similar al Consell.
Hace menos de un año, el Parlamento valenciano que preside Enric Morera (Compromís) anunció su intención de renunciar a ampliar las instalaciones del complejo parlamentario que en su día diseñó el PP, por lo que iba a revertir a la Generalitat los dos inmuebles, el de la Casa de los Caramelos y también el edificio de cinco plantas con fachada a la calle Conde Trenor adquirido en 2007 y que se ha planteado como posible sede de la agencia antifraude. Los dos inmuebles costaron en su momento unos diez millones de euros, la Casa de los Caramelos en torno a los 6,8 y la finca de la calle Conde Trenor, unos 3,6.
Pero finalmente ha dado marcha atrás y los edificios se quedan adscritos a la cámara mientras el remanente seguirá también en las cuentas de las Corts, con el beneplácito de la Conselleria de Hacienda según las fuentes, para que se destine a la restauración de este edificio, un emblema de la ciudad por sus escaparetes repletos de caramelos durante décadas.
Posible sede de Antifraude
En el futuro, la intención es que el edificio acoja dependencias administrativas como, por ejemplo, una posible delegación de la Sindiciatura de Greuges en València ya que la sede oficial se encuentra físicamente en Alicante; de Turismo o la propia agencia antifraude, si finalmente se opta por ceder el edificio de la calle Conde Trenor a vivienda social ya que si se usara el bajo de ese mismo inmueble será necesario realizar reformas. Con todo, la agencia antifraude tiene su propio presupuesto ya que en las cuentas de la Generalitat están previstos 1,5 millones para su puesta en marcha, que se está retrasando. Un dinero que las Corts tienen previsto solicitar en breve que el Consell le transfiera.
Además, las Corts tiene aún más dinero ahorrado ya que también dispone de fondos para ejecutar el proyecto sobre las ruinas de plaza del Salvador, unos 2,5 millones. Y también han previsto guardar dinero para que cuando se ponga en marcha la nueva À Punt (À.) se pueda desarrollar una programación parlamentaria.
