El presidente Ximo Puig ha vuelto a pedir al Estado que ceda a la Generalitat las competencias en los servicios de Cercanías «si no hay plan concreto y directo», además de una «financiación adecuada». A su juicio, las líneas de Cercanías están «abandonadas» y es una situación «que está causando muchos problemas de movilidad a los ciudadanos», en especial a los de Castelló, apuntó ayer en la Plana.

Por tanto, apuntó que el Ministerio de Fomento o tiene «un plan concreto y directo y financiación adecuada para las Cercanías, o tienen que ceder la competencia». «No queremos tener la competencia por tenerla, queremos acogerla porque estamos asfixiados, ahogados e incapacitados para darle solución a un problema que es de miles de personas cada día». «Lo fundamental y la prioridad en estos momentos son los servicios de Cercanías», añadió.

No obstante, como publicó Levante-EMV en exclusiva, Fomento ya ha comunicado al Consell extraoficialmente que no es partidario de transferir la gestión de estos trenes, que en el primer gobierno de Mariano Rajoy se sustentaron solo con el 0,44 % del total invertido en España, según un informe de la Cámara de Contratistas de la C. Valenciana.

Sobre el examen técnico que Adif ha empezado esta semana a realizar en el «tercer hilo» entre València y Castelló, el presidente afirmó que «ya era hora». El recorrido entre ambas ciudades se probó el lunes por la noche por primera vez. Ahora, que parece que la conexión está un poco más cerca, el Puig recordó ayer que «ha pasado mucho tiempo desde que se prometió que el AVE llegaría a Castelló». Además, incidió en la necesidad de que esta nueva conexión de alta velocidad «llegue y cuanto antes mejor».

Puig espera que al nuevo servicio se le saque más partido que a la línea entre Madrid y Castelló en Alvia, a la que «no se le dio toda la importancia ni se le sacó todo el rendimiento».

Las comprobaciones técnicas, que se realizan por la noche cuando ya han finalizado los servicios de Cercanías y que se alargarán en el tiempo, son la fase previa a que empiecen a circular trenes comerciales. En principio, las pruebas -centradas en la catenaria, vía y desvíos- fueron «bien» el primer día, aunque ni la Delegación del Gobierno ni Adif quisieron dar ayer más información a este periódico.

Por otro lado, después de que el viernes Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, y Javier Lambán, presidente de Aragón, firmaran un convenio para impulsar el ramal central del Corredor Mediterráneo, ayer ambos ejecutivos tuvieron que reafirmar su apoyo a la conexión del arco mediterráneo y a la línea Teruel-València. La Junta de Andalucía volvió a exigir al Estado que cumpla «con el dictado de la Unión Europea y ejecute el Corredor Mediterráneo en sus dos ramales, litoral y central».

Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, manifestó que es compatible defender el corredor ferroviario Algeciras-Antequera-Madrid-Zaragoza con la necesidad del corredor Cantábrico-Mediterráneo a través de Teruel.

«No tiene que haber absolutamente ningún temor» porque el ejecutivo autonómico está centrando sus «esfuerzos» en defender el Eje Cantábrico-Mediterráneo a través de Teruel, afirmó Lambán, en respuesta a Emma Buj, alcaldesa de Teruel, quien consideró que sería «un golpe mortal para Teruel» que se potenciase el corredor Zaragoza-Tarragona y no el Zaragoza-València.