La consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo, busca relevo para dos cargos estratégicos de su departamento, que

dejarán el departamento en los próximos días. Aunque se trata de casos diferentes, en ambos confluyen diferencias de criterio entre la

consellera y ellos. La directora general de Justicia, Maria Àngels García Vidal, a quien Bravo fichó cuando fue nombrada consellera, ha presentado su dimisión por motivos personales.

Además, la titular de Justicia ha decidido sustituir al subsecretario, Luis Felipe Martínez, un veterano de la Administración (vinculado a la FSP-UGT y al PSPV), con quien Bravo mantiene discrepancias desde hace tiempo.

Ambas salidas no serán oficiales hasta que sean aprobadas por el pleno del Consell, algo que no sucederá en el de mañana porque no han entrado en la relación de asuntos a tratar, aseguran fuentes del Gobierno autonómico.

Luis Felipe Martínez, funcionario adscrito a la Delegación de Gobierno (llegó a ser subdelegado) tiene una sólida formación (tres

licenciaturas, entre ellas la de Derecho) y una larga trayectoria en la Generalitat. Sin embargo, desde el principio no congenió con la consellera. De hecho, Martínez ha puesto pegas a la plasmación de algunas de las iniciativas de la consellera, lo que habría precipitado la decisión de su relevo por falta de sintonía. En los últimos días, Justicia, en colaboración con el Palau, está entrevistando a jefes de servicio de la etapa de Joan Lerma en busca de un nuevo subsecretario.

Las subsecretarías son piezas claves en el organigrama de la Generalitat ya que sus titulares llevan el peso de los asuntos que aprueba el

Consell. La responsabilidad del cargo y una retribución en muchos casos inferior a la que cobra un alto funcionario hacen que la plaza sea

difícil de cubrir.

También las discrepancias en torno a la gestión están detrás, según las fuentes consultadas, de la caída de Maria Àngels García Durán. En este caso, sin embargo, habría sido la propia magistrada quien ha puesto su carta de dimisión encima de la mesa de Bravo.