En la Comunitat Valenciana viven más de 100.000 personas con nacionalidad inglesa, que integran una de las colonias extranjeras más numerosas en cada una de las tres provincias. Todos se pueden ver afectados por la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) debido al brexit, una medida que se activará en tres días. Desde que en el referéndum coordinado el pasado 23 de junio ganara el sí con un exiguo 52 % de votantes a favor, las dudas sobre el proceso no han parado de aparecer. Muchos temen sus consecuencias. La mayoría define el escenario actual como un «desastre» y defiende la identidad del pueblo europeo.

Aimee Follows tiene 26 años de edad y es profesora de inglés en el colegio Iale. Lleva cinco años en España y cree que la medida no le afectará: «Espero que sea así y haya acuerdos bilaterales entre los dos países. Yo, por ejemplo, no creo que vaya a solicitar un pasaporte español. Es cierto que me siento europea, pero no creo que vaya a tener problemas si en algún momento quiero volver a mi país».

Charlotte Blount también es docente y se muestra mucho más preocupada: «Se leen muchas informaciones y sí que piensas en aspectos como tu jubilación. La verdad es que no estoy de acuerdo en cómo se han hecho muchas cosas. Yo llevo muchos años viviendo en diferentes países del Viejo Continente y la verdad es que me siento muy europea. No conozco a nadie que esté de acuerdo con el brexit». Consultada sobre las posibles causas de que saliera el sí, Blount cree que «posiblemente haya gente que piense que el pueblo inglés ha perdido gran parte de su identidad. Puede ser que tengan miedo al extranjero. La verdad es que de momento no he pensado en pedir el pasaporte español, espero que todo se solucione bien para los ingleses que vivimos aquí».

Michael Thillingworth es responsable de una consultoría y su versión de los hechos es un poco más pesimista: «Creo que la gente que votó por el sí fue manipulada, les engañaron con medias verdades y mentiras. Quizás algunos crean que los problemas que se sufren en inglaterra se acabarán con el brexit, pero no es así. Los problemas persistirán. Yo voté en contra de salir de la UE, tenía muy claro que es una situación que aportará dificultades». Reconoce que sí se ha planteado pedir el pasaporte español: «Aún no he hecho ninguna gestión al respecto, pero creo que no tendría ningún problemas si me viera obligado a ello».

Hellen Westwater regenta una cafetería en Benimaclet. Su posición en contra de la medida es rotunda: «Estoy un poco avergonzada como inglesa. Creo que todo es un gran error político. Inglaterra es un país de gente de muchas naciones. Espero no tener problemas si quiero volver, por ahora mi futuro está aquí». Por último, Robert Cole, profesor de primaria, comentó que «el brexit es un desastre, mi padre es francés y mi mujer española, yo me siento europeo. El día del referéndum me acosté pensando que ganaba el no. Lo que quiero saber es que pasará con mi status».