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Innovación en las aulas

"La escuela fuera de la escuela"

El colegio Escuela 2 de la Canyada convierte el IVAM en un «racó» de pensar

Alumnos de Escuela 2 durante la visita a la «Perduts en la Ciutat» del IVAM. escuela 2

«La escuela actual no está solo dentro de las escuelas y el aula. El rol del docente ha cambiado y las mesas y sillas alineadas ya no son la única forma de aprender. Tenemos a nuestro alcance en la ciudad muchísimas expresiones artísticas que podemos utilizar para una actividad educativa y de aprendizaje». Así resume Ana Montagud, directora de la cooperativa de enseñanza Escuela 2 de la Canyada de Paterna, el proyecto de centro que ha dinamitado las paredes de este colegio concertado que este curso ha convertido del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) en el su particular racó de pensar.

Todos los profesores y alumnos de Escuela, unos 350 desde Infantil 3 años hasta cuarto de ESO, han visitado la exposición «Perduts en la ciutat» del IVAM. «El objetivo es que a partir del arte, en este caso del arte contemporáneo, y conectando con las experiencias personales de cada alumno, así como con todo aquello que les interesa y motiva, cada curso desarrolle su propio proyecto en diferentes líneas y ámbitos con el fin de lograr el aprendizaje», apunta la directora.

«Es la escuela fuera de la escuela -continua-, aprovechar los museos y la ciudad para aprender de una forma mucho más significativa, más relacionada con el entorno y conectada con la realidad». La nueva línea de trabajo de Escuela 2 esta guiada por Glòria Jove, profesora de Pedagogía y Psicología de la Universitat de Lleida, que asesora y forma a los docentes de este centro. «El papel del profesor en este proyecto es completamente diferente, no guía el proceso ni tiene la situación controlada, simplemente escoge el contexto del aprendizaje de los alumnos pero no sabe donde le va a llevar», detalla Montagud.

«Confiamos en que escuchando a los niños sentados alrededor de una escultura pasarán cosas que no nos esperamos», añade. El papel del docente es el de dinamizador, el de generar preguntas que lleven a los niños a plantearse nuevos interrogantes con el fin de construir una narración entre todos, relacionando su experiencia en el museo con el entorno en el que viven.

«Lluvia de ideas»

Esa vivencia se transforma en un dibujo que explican en clase al resto de compañeros. Cada uno aporta una frase, «una lluvia de ideas», con la que construir un mapa conceptual agrupado en bloques temáticos según los centros de interés: la ciudad del futuro, qué hay debajo de las calles, el mundo el universo, la diversidad cultural... «Y es a partir de aquí cuando comienza el aprendizaje y la investigación», dice la directora.

Los miedos iniciales del profesorado («¿Qué voy a trabajar con los alumnos? ¿Esto dónde me llevará?»), según Montagud, se han ido desvaneciendo porque «al final el proyecto nos ha llevado a trabajar en el aula los contenidos que teníamos que trabajar». Es decir, por ejemplo, el interés de los niños por las ciudades del futuro ha servido para abordar la expresión escrita.

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