La consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha asegurado esta mañana que la colaboración que mantiene su departamento con las farmacias para facilitar el acceso de los pacientes a las ayudas contra el copago "no está en riesgo ". Montón mantiene que las farmacias "seguirán colaborando" y que el desencuentro entre los colegios profesionales y la Conselleria de Sanidad a cuenta del nuevo sistema de atención farmacéutica a las personas que están en una residencia no será un problema.

Así se ha manifestado Montón tras una visita al Hospital La Fe de València y ser preguntada por la reunión prevista para hoy entre los colegios de farmacéuticos de Alicante, Castellón y Valencia y la Conselleria de Sanidad.

Los colegios de farmacéuticos de las tres provincias mostraron la semana pasada su malestar e incluso amenazaron con dejar en suspenso la colaboración con la conselleria por el cambio que se va a aplicar en la atención farmacéutica en las residencias "sin contar" en principio con ellos para desarrollar este nuevo modelo. El proyecto, sobre el que la consellera ha vuelto a destacar el ahorro de 13 millones de euros que supondrá, pasa por centralizar la compra y el reparto de toda la medicación que se reparte a las personas institucionalizadas que ya no adquirirán sus fármacos en las oficinas de farmacia, tal como ya se hace en las residencias públicas.

"A mí, de primera mano, lo que me trasladó el presidente del Colegio de Farmacéuticos es que quiere seguir colaborando como hasta ahora con la Conselleria de Sanidad", ha aseguradoMontón.

"Tengo toda la confianza en el buen hacer del Colegio de Farmacéuticos para seguir participando y colaborando con la Conselleria", ha dicho Montón, quien preguntada por si cree que está en peligro esta colaboración para el copago farmacéutico ha contestado con un rotundo "no".

Según la consellera, se está hablando de un proyecto "de mayor equidad para que todas las personas que viven en una residencia sean tratadas de igual manera, de calidad para que tengan un tratamiento individualizado, personalizado, y para intentar evitar duplicidades e interacciones".

"Esto supone mayor calidad y mejor asistencia para estos pacientes y va a producir un ahorro para las arcas públicas, para el impuesto de todos los valencianos, de 13 millones de euros, y un ahorro para los usuarios cifrado en 800.000 euros", ha agregado.

A su juicio, es un "proyecto bueno en sí mismo, que habla de más calidad, que crea puestos de trabajo, 56 nuevos farmacéuticos hospitalarios, y del que se van a implementar los detalles para ponerlo en marcha en enero o febrero de 2018".