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Análisis

Solo la tropa sigue al exlíder

La mayoría de cargos públicos y orgánicos del PSPV abraza la fe susanista

Mengua el apoyo orgánico a Pedro Sánchez. Dice el exeurodiputado Andrés Perelló que es porque el aparato. Con la plana mayor del socialismo valenciano en Madrid, con autobuses de cargos públicos y asesores del Consell en peregrinación al día de la anunciación susanista, los apoyos orgánicos a Sánchez en territorio valenciano se resumen muy pronto: el escudero José Luis Ábalos y la corriente Izquierda Socialista.

Manolo Mata, la voz socialista en las Corts volvió a dejarse ver en Burjassot en una discreta tercera fila; Vicent Garcés, Perelló, Soto... De los 23 diputados autonómicos sólo dos (Mata y Mercedes Caballero) toman partido por el exlíder, lo que demuestra el famélico apoyo orgánico del aspirante. Y en el municipalismo la bandera sanchista la llevan alcaldes de municipios de tamaño medio: Alaquàs, Alboraia, Albal, Xirivella, Almussafes... El de Torrent, Jesús Ros, representa al de mayor tamaño.

En la otra orilla, la susanista, se alinean los de poblaciones de mayor tamaño: Gabriel Echávarri (Alicante); Carlos González (Elx); Antoni Francés (Alcoi); el de Elda, Rubén Alfaro, que es además el presidente de la Federación Valenciana de Municipios (FVMP), pero también toman posiciones jóvenes referentes: Carlos Fernández Bielsa (Mislata); Juan Antonio Sagredo (Paterna); José Benlloch (Vila-real); Roger Cerdà (Xàtiva) o Marta Trenzano (Algemesí).

En cambio, el calor de las bases que surgió de la defenestración de Sánchez el pasado octubre no parece consumirse. Ni un hueco ayer en el pabellón de Burjassot.

En esa dicotomía (bases contra el establishment que ha secuestrado el partido) sustenta el sanchismo todo su discurso. «Estoy muy orgulloso de me sitúen como el enemigo público número uno», proclamó ayer el exdirigente, que se sabe ya un apestado por las elites. Con el puño en alto, algunas banderas republicanas, referencias a Fernando de los Ríos e Indalecio Prieto y a los compases de la Internacional, el candidato llamó a agruparse todos en la lucha final (la de las primarias de mayo) para recuperar el partido, una confrontación que es también la de su propia subsistencia política.

En la cúpula del socialismo valenciano reniegan de esa dialéctica militantes contra líderes que Sánchez repite. Las impredecibles urnas de las primarias dictarán sentencia en unas semanas.

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