El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer en las Corts Valencianes que defenderá ante el Comité de las Regiones la necesidad de realizar inversiones «urgentes»para acelerar la ejecución del corredor mediterráneo.

Puig explicó durante la sesión de control que este organismo europeo le ha nombrado «ponente del dictamen sobre infraestructuras de conexión europea», más concretamente sobre los ejes ferroviarios. Se trata de un documento que «fijará la posición de las regiones europeas sobre esta cuestión ante la Unión Europea».

Con este nombramiento, la Comunitat Valenciana tendrá voz en el ámbito europeo «para reivindicar lo que es justo no solo para el pueblo valenciano, sino para todos los que están pendientes de una infraestructura que, al no tenerla, implica perder medio punto del PIB valenciano y muchos puestos de trabajo», destacó el presidente. «El corredor mediterráneo es absolutamente imprescindible y prioritario no solo para las regiones del mediterráneo, sino también para España y Europa», apostilló.

De cara a la reunión que mantendrá el próximo 27 de abril con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, Puig insistió en las prioridades que se recogen en la Agenda Valenciana de Infraestructuras. Se trata de cuestiones que, según defendió, deben afrontarse «de forma decidida en los presupuestos de los próximos ejercicios» y, por tanto, se concretarán en el encuentro con el titular de Fomento.

En su intervención, el jefe del Consell también pidió al Gobierno central que los Presupuestos Generales de 2017, que hoy se aprueban en el Consejo de Ministros, contemplen «inversiones suficientes» para acelerar la ejecución de conexión valenciana al corredor mediterráneo en los tramos València-La Encina, Monforte del Cid-Murcia y el tercer hilo de Castellón a València porque, de lo contrario, «los grandes perjudicados al final son la inmensa mayoría de personas que cada día utilizan las Cercanías».

En lo que respecta a núcleos urbanos, plataformas las logísticas y accesos portuarios, el jefe del Ejecutivo valenciano hizo referencia a cuestiones pendientes como el túnel pasante de València, la prolongación de Serrería, la estación intermodal de la Fuente de San Luis, el plan Alta Velocidad Alicante (Avant) y la estación intermodal del área metropolitana de Castelló.

Asimismo, volvió a reclamar la liberalización de la AP-7 y, finalmente, exigió al Gobierno central que o bien realice inversiones en el servicio de Cercanías, o lleve a cabo una transferencia de competencias, acompañada de la dotación presupuestaria correspondiente, para que sea la propia Generalitat quien ejecute esas inversiones.

Déficit inversor

Poco antes, el president ede la Generalitat, Ximo Puig, insistió en reclamar al Gobierno inversiones sin «trampas» en grandes infraestructuras ferroviarias como el corredor mediterráneo, pero también en la red de Cercanías, donde ha pedido que se transfieran las competencias o se ejecuten las obras pendientes.

En respuesta a una pregunta del portavoz de Compromís en las Corts, Fran Ferri, sobre las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana, Puig aseguró que el déficit inversor que padece esta autonomía «no tiene una explicación razonable», algo que, según dijo, todo el mundo reconoce pero a la hora de la verdad, nadie hace «ni caso».

Según los datos que ofreció el jefe del Consell, la media presupuestada en el periodo 2012-2016 ha sido del 7,65 % pero, si se observa la ejecución presupuestada, «la realidad es aún peor» subrayó.

«En el año 2016 han estado en ejecución siete obras en carreteras de la Comunitat Valenciana, tres de las cuales fueron iniciadas en 2011 y todavía continúan en obras. Solo dos de ellas comenzaron propiamente en 2016, criticó Puig.