La portavoz del grupo popular en la Diputación de Valencia, Mari Carmen Contelles, está dispuesta a pelear la presidencia del partido en la provincia de Valencia, por lo que, según ha podido saber este diario, anunciará en breve su candidatura. La decisión, que ha sido madurada durante muchas semanas, está tomada, mantienen fuentes de su entorno y se mantiene intacta tras el Congreso Regional. Podría hacerla pública en breve. De esta manera, Contelles se batirá contra el actual barón provincial, Vicente Betoret, al tiempo que se auguran unas primarias a cara de perro y con resultado incierto.

La incógnita de si finalmente habrá batalla ha planeado todo este fin de semana en el cónclave. De hecho, los populares han escudriñado la ejecutiva diseñada por Bonig en busca de pistas. Y las había, pero no determinantes. La lideresa, cuya sintonía con Contelles es total, la ratificó como vicesecretaria de organización, un cargo que no la invalida para la pelea provincial, pero que había hecho albergar alguna esperanza en el entorno de Betoret de que no pelearía por controlar la provincial. Sin embargo, Bonig confirmó los recelos hacia el dirigente y diputado al dejarle fuera de la primera línea. También fichó a la diputada nacional Belén Hoyo como coordinadora. Su enfrentamiento con Betoret, es total.

Contelles lleva tiempo recorriendo las comarcas en busca de apoyos y avales (solo necesita 90 firmas), pero se ha cuidado mucho de enseñar sus cartas. Tampoco desde la regional se ha querido abiertamente promocionar a la exalcaldesa de la Pobla de Vallbona, entre otros motivos, porque hubiera sido contraproducente a las puertas de un congreso donde Bonig ha logrado el 94% de los votos y en el que Betoret ha sido leal.

Pero el acercamiento que desde hace un tiempo ha buscado Betoret con la dirección regional parece haber llegado tarde. El desencuentro comenzó hace tiempo y la distancia se amplió a cuenta de las líneas rojas y la muerte de Rita Barberá. Bonig siempre ha dicho en su discurso que cuenta con los tres barones, pero el día en que fue elegida por las bases en la primera vuelta ya dejó claro que no podía evitar que nadie presentara candidatura. Ella tuvo un rival (José Luis Bayo), pero este iba por libre y no tenía padrinos.

No es el caso de Contelles, llamada a ser la candidata oficiosa de Bonig, aunque la lideresa es consciente de que tiene que quedarse al margen. Entre otras cosas porque un congreso de confrontación no es lo que quiere Génova. De hecho este fin de semana ha sido el mensaje que Rajoy ha dejado. Algunos dirigentes del PP creen que esta decisión es un error al entender que Betoret quedó blindado cuando Rajoy lo nombró para el comité ejecutivo nacional. Alegan también que dejará herido el partido a dos años de las autonómicas.