Ningún empresario se dejó caer ayer por el Palau de Congressos en el día grande del PPCV, ya que contaba con la presencia de Rajoy. La ausencia de los principales líderes empresariales de la Comunitat Valenciana llamó la atención, pues en congresos anteriores siempre ha habido este gesto de cortesía. El «plantón» evidencia el descontento de este sector que lleva años reclamando sin éxito una mejora de las inversiones en la Comunitat Valenciana. Han eludido estos días hacer una crítica directa a la oferta de inversiones del presidente del Gobierno al empresariado catalán, pero sí emitieron un comunicado en el que cifraban en 5.144 millones de euros el dinero que hace falta que llegue a la Comunitat Valenciana para ponerse al día en las infraestructuras.

Por otro lado, tampoco en la actualidad las relaciones entre la cúpula regional y los empresarios son de todo fluidas. Y eso a pesar de que, sobre el papel, es el partido que mejor representa sus intereses, máxime porque al frente está una mujer que se siente ideológicamente de derechas y que hace una apuesta sin complejos por el liberalismo económico. La defensa de una administración que facilite la vida a los valencianos, pero que no entorpezca la economía, está en el ideario aprobado este fin de semana por el PPCV. Rajoy compartió con Bonig esta idea de acabar con ´papá Estado´. «Necesitamos a todos los empresarios, especialmente a los pequeños», mantuvo Bonig. Ahora bien, esta defensa de la iniciativa privada convive con el interés del PPCV de ser identificado con «la gente normal», «los trabajadores», un concepto que está en las ponencias y que Bonig afinó ayer algo más al hablar de «la clase media que no ha perdido su conciencia de clase, pese a haberse empobrecido».

Los populares sí contaron ayer con la presencia de representantes de otros colectivos, entre ellos la asociación de autónomos y de abogados. Entre los invitados, asistieron los responsables de UGT y CSIF, Ismael Sáez y Daniel Matoses, respectivamente, y los presidentes de la Unió de Consumidores y la de Llauradors. También estuvieron representados los comerciantes, los regantes y agricultores. Asistió a su vez la reelegida presidenta del Ateneo, Carmen de Rosa.