a secretaria autonómica de la patronal Escuelas Católicas de la Comunitat Valenciana (Escacv), Vicenta Rodríguez, considera positivo que las los colegios tengan dos horas y media de horas de libre disposición y que las puedan dedicar a dar más inglés.

«Esta muy bien que los colegios tengamos más autonomía, porque eso siempre es bueno, y con más horas en inglés los que ganan son los niños, que están discriminados en los niveles con más castellano (Básico 1 y 2 e Intermedio 1)».

Pide que en estos niveles los alumnos también puedan certificar automáticamente su conocimiento de idiomas como en los programas con más valenciano (Intermedio 2 y Avanzado 1 y 2). Tilda de discriminatorio que conselleria quiera que los estudiantes de los niveles básicos pasen un examen y los de los avanzados no: «la prueba debe ser para todos, o para ninguno».

El PP pide la dimisión del conseller

La diputada Beatriz Gascó (PPCV) volvió a reclamar ayer la dimisión del conseller Marzà al señalar que «debe asumir responsabilidades y dimitir por su fracaso con el decreto de chantaje lingüístico». Manolo Mata (PSPV) respondió que frente al «mundo de broma que inventa el PP, el Gobierno ha aceptado las explicaciones de la conselleria sobre el modelo que permitirá que los estudiantes hablen tres idiomas».

«Cuando el ministerio ha visto el conjunto de las medidas de la conselleria se ha dado por satisfecho y yo creo que es una buena noticia», dijo la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Alexis Marí (C’s) asegura que el conseller «dividía entre alumnos de primera o de segunda, vinculando las horas de inglés a si la línea escogida era la de castellano o valenciano».