El Centro Europeo de Supervisión de Drogas y Drogadicción (EMCDDA) ha publicado su último estudio sobre el consumo de estas sustancias ilícitas en 24 países europeos, según el análisis de sus aguas residuales. Desde 2011, el EMCDDA lleva a cabo esta investigación con el fin de arrojar luz sobre la realidad en cuanto al consumo de drogas en Europa. Dos han sido las ciudades de la Comunitat Valenciana analizadas en este estudio: València, cuyos datos son muy positivos ya que reflejan un descenso en el consumo de todas las drogas analizadas; y Castellò, en la que el consumo de cocaína casi se ha triplicado en el último año.
El estudio
Tras el éxito de la primera observación en 2011, que incluía 19 ciudades, se llevaron a cabo investigaciones comparables en los siguientes cinco años, hasta cubrir 24 países en 2016. Las muestras de este estudio analizan biomarcadores urinarios, es decir rasgos medibles de la droga consumida en la orina, para la anfetamina, la metanfetamina y el éxtasis (MDMA) . Además, se analizan las muestras para los principales metabolitos urinarios de cocaína (sustancias producidas cuando el cuerpo descompone drogas). Los datos reflejados en la investigación corresponden con los miligramos de la droga consumida por cada mil personas por día.
València
La ciudad se sumó a la lista de urbes analizadas en 2013, por tanto se recogen datos de los últimos cuatro años. En primer lugar, las cifras reflejadas sobre el consumo de cocaína muestran que el uso de esta droga en la capital valenciana ha disminuído paulatinamente: en el año 2013 las cifras eran de 401,5 mg mientras que en el último año, el 2016, han sido de 261,6mg, lo que ha supuesto una caída del 34,85% del consumo. La presencia del resto de sustancias que se estudian (anfetamina, metanfetaminas y éxtasis), también se han visto reducidas, lo que supone un dato alentador para la capital del Turia.
Castellò
Desde los inicios del estudio, una de las ciudades en las que la medición se lleva a cabo y de la que se obtienen datos de consumo es Castellò. Respecto al consumo de cocaína, los datos en la ciudad siempre se han mantenido altos y en la mayoría de las ocasiones ha superado a grandes ciudades como Milán, París o Munich. Desde 2011, el uso de esta droga, la más consumida con diferencia, había experimentado un importante descenso, pero la situación ha cambiado este último año 2016. Las últimas cifras han sido de 364.7mg, lo que ha supuesto un aumento del 288% respecto a los 126,6mg de 2015.
Otra droga de la que se ha percibido un aumento en su consumo en la ciudad de Castellò es el éxtasis. Los datos iniciales del estudio en 2011 no reflejaban cifras medibles en la ciudad, pero a partir del año 2013 el consumo de la droga ha crecido hasta alcanzar la cifra de 6,82mg en 2016.
El consumo en España en 2016
Cinco han sido las ciudades analizadas en nuestro país: Santiago de Compostela, Barcelona, Castellò, València y Molina de Segura. Durante los seis años en los que se ha realizado este estudio de aguas residuales, Barcelona ha liderado la lista de ciudades españolas. Sus cifras de consumo superan con creces las del resto de las urbes en todas y cada una de las drogas analizadas por el EMCDDA. La ciudad condal no sólo es líder, lamentablemente, en el país, sino que se sitúa en puestos altos respecto al resto de Europa en el último año: 4ª en el consumo de cocaína, 6ª en el de éxtasis, 12ª en el de metanfetaminas y 17ª en el de anfetaminas.
En las ciudades españolas analizadas la droga más consumida, al igual que en toda Europa, es la cocaína. En el uso de esta sustancia llama la atención la posición de Molina de Segura que se sitúa como la quinta ciudad europea en la que más se consume, por encima de grandes urbes como Berlín, Bruselas o París.
