El servicio de transporte sanitario urgente y ordinario, es decir, el servicio de ambulancias, es desde hace tres años, un «macrocontrato» -que antes repartía el pastel en tres lotes- para convertirse en una única adjudicación para la empresa que presente la mejor oferta.
El Consell ha sacado ahora la nueva licitación por más de 235 millones de euros (IVA incluido) para cuatro años (prorrogables a dos años más) para acabar, de una vez por todas, con el contrato de las ambulancias que hay en la actualidad y que no ha estado exento de polémica, investigación de la Unión Europea incluida.
En 2003 se unificaron los lotes en una única adjudicación por una gestión valorada en 700.000 euros que, según el propio Gobierno, no concedió plazo suficiente para la presentación de ofertas ya que solo había 15 días, Finalmente, solo se presentó una firma. El Consell del PP volvió a sacar el concurso y la misma empresa (la UTE Ambulevante SL) resultó la adjudicataria.
Sin embargo, las denuncias presentadas llevaron a la Comisión Europea a investigar el concurso en 2015 al considerar que, además de los tiempos que marcaba la licitación para concurrir, los criterios necesarios para optar a la adjudicación del servicio parecían «hechos a medida» de la empresa que, finalmente, consiguió el contrato. Como ejemplo, la comisión citaba que, para optar a la adjudicación, la empresa debía estar en posesión «del 70% de los vehículos integrados en la flota». Si a eso se suma que la empresa en cuestión contaba con socios vinculados a líderes del PP de Castelló se obtiene la cuadratura del círculo. La investigación sigue en marcha.
Ahora bien, mientras tanto, la Conselleria de Sanidad que dirige Carmen Montón ha hecho lo que anunció en su día: dejar sin prorroga el contrato de las ambulancias (el contrato finaliza el 30 de junio de este año) y sacar un nuevo concurso. El contrato firmado contemplaba la posibilidad de realizar hasta seis prórrogas anuales, por lo que el contrato se podría haber prorrogado hasta el año 2023.
Hasta el 19 de mayo
De esta forma, la nueva licitación incluye transporte sanitario urgente y no urgente, así como el transporte de equipos de trasplantes y órganos. El plazo para presentar las ofertas finaliza el próximo 19 de mayo. Del mismo modo, la empresa contratista que obtenga la citada adjudicación de todas las ambulancias deberá poner en servicio más de 470 vehículos y asumir a más de 1.400 trabajadores.
