De cara al público que ayer llenaba el salón de actos de la sede del PPCV, en la plaza de América, la presidenta del partido, Isabel Bonig, y el líder de la formación provincial en València, Vicente Betoret, guardan las formas. Es más, el segundo, en su discurso, se deshizo en elogios hacia ella, de quien llegó a decir que es «la mejor líder», e incluso se puso a su disposición: «Cuentas con todos nosotros para lograr entrar de nuevo en las instituciones; Vamos a estar a tu lado para conseguir este reto», le dijo ante los militantes de Nuevas Generaciones. Era su forma de felicitarla públicamente tras proclamarse presidenta en el congreso autonómico que tuvo lugar el pasado fin de semana, «aunque en privado ya lo había hecho» señaló.

Entre los dirigentes que se encontraban sentados en la primera fila, justo enfrente de Betoret, estaba Mari Carmen Contelles, portavoz del PP en la Diputación de Valencia y quien todo apunta que será su rival en el congreso para liderar el partido a nivel provincial, una candidata que, además, cuenta con el respaldo de Bonig.

El acto de ayer era para presentar al concejal de Vigo, Diego Gago, aspirante a presidir Nuevas Generaciones a nivel nacional, a los militantes de la formación juvenil de la Comunitat Valenciana, que llenaban la sala. Así que los jefes populares intentaron cederle todo el protagonismo.

Una vez se apagaron los focos y bajó el telón, la situación cambió. La más absoluta frialdad se instaló entre los dos, hasta el punto de que Betoret, mientras Bonig era agasajada por los jóvenes, se daba besos y saludaba a muchos de ellos, abandonó la sala rápidamente y por detrás de la muchedumbre para refugiarse en otra sala. De hecho, no quiso ni responder a las preguntas de los periodistas.

Isabel Bonig, que tampoco habló con la prensa, bajó las tres plantas del edificio América por las escaleras acompañada por muchos de los jóvenes a los que minutos antes había arengado y por gente de su equipo. Todos juntos se disponían a hacerse una foto de grupo en las escaleras del puente del Real, ubicadas justo enfrente de la sede del partido. No estaba con ella Betoret pero sí Carmen Contelles.

El presidente provincial salió del edificio minutos más tarde, acompañado solo por dos personas y hablando por teléfono. Pese a la insistencia para que se pronunciara sobre las intenciones de la portavoz del grupo en la Diputación de Valencia, solo dijo que «hoy es el día de Nuevas Generaciones y solo hablamos de ellos». Nada más.

Cruzó la calle y se tomó la foto de familia. En la imagen oficial ofrecida por el partido más tarde es Gago quien mantiene la distancia entre Bonig y Betoret, pese a que los dos líderes regionales se encuentran en el mismo escalón.

Tras la instantánea, Vicente Betoret volvió a cruzar la calle y, acompañado solo por unos pocos jóvenes que también habían asistido al acto, se marchó a pie, dejando a la presidenta despidiéndose del resto de militantes. Esta, por su parte, y pese a que la esperaba un coche para acompañarla, se fue finalmente andando justo por el lado contrario de Betoret, como una metáfora de la distancia que se ha abierto entre ambos, sobre todo desde el congreso que tuvo lugar el fin de semana pasado. Durante el acto, eso sí, se presentaron como una formación «unida y cohesionada» dispuesta a recuperar los gobiernos perdidos.