La aspirante a liderar el PSOE Susana Díaz ha dado este viernes en Xàtiva (Valencia) su palabra de que si consigue el voto mayoritario para convertirse en secretaria general "el PSOE no se va a entregar a nadie, no va a imitar a nadie" y "volverá a cambiar el país para la gente viva mejor". En ese camino, ha pedido a los compañeros respeto y unidad en torno a "una gran familia" porque cuando el partido está unido "es imparable".
La también presidenta de la Junta de Andalucía ha estado acompañada por el secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, con quien se ha abrazado al término del acto, además de por el alcalde de Ontinyent y presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez.
Nada más comenzar su discurso ha pedido a los compañeros su apoyo para "levantar el partido, volver a ser lo que fuimos, la alternativa de gobierno en España" y ha advertido de que "se acabaron las lamentaciones" y quiere ir a ganar "no por la victoria" en sí, sino para "cambiar la vida de la gente".
Díaz ha señalado que aunque dé "más morbo" mediático hablar de luchas internas, eso conduce a una nueva derrota electoral y "lo primero que necesita el partido es unidad". Así, ha reiterado que quiere ser la secretaria general "de todo el partido", tanto de quienes la voten como de quien no lo hagan: "Empecemos por respetarnos entre nosotros".
"Quiero que ganemos, que nos unamos, cohesionemos al partido y presentemos un proyecto en primera persona del plural en que caben todas las generaciones, sensibilidades y territorios, la riqueza de todos los acentos", ha subrayado, para agregar que defiende un partido autónomo y "sin complejos".
Ha recordado, en este sentido, que el partido tiene 140 años y se ha preguntado quién puede acomplejarle cuando "los mayores logros tienen el sello del PSOE". A su juicio, están recibiendo ataques que no son gratuitos porque "muchas fuerzas están viendo que el PSOE se levanta y se levanta bien".
Una izquierda "más inútil"
En un acto en el que también se ha recordado a la exministra Carme Chacón, Susana Díaz no ha escatimado en elogios hacia los expresidentes socialistas Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, de quienes ha dicho son como sus padres en la familia política, y ha criticado duramente el 'Tramabús' de Podemos, al que ha acusado de querer "machar la imagen de uno de los grandes presidentes" del país con las mismas tácticas que usan "los ultraconservadores".
Así, ha criticado a una izquierda que "dice ser más de izquierdas" y lo único que ha demostrado es que es "más inútil y ofrece menos soluciones" y ha incidido en que hay quienes "han venido a renovar la política" desde "el resentimiento y el rencor" y eso "no triunfa porque no se puede construir un país desde el odio y el rencor".
Apuesta por el Corredor Mediterráneo
Por otra parte, también ha lanzado críticas a una derecha de la que ya no espera "nada", tras unos presupuestos que considera "un atropello" y ante los que ha querido manifestar "alto y claro" que ella apuesta por el Corredor Mediterráneo "en los dos ramales que nos harán productivos". "Hay dos tierras hermanas que nos estamos jugando muchísimo, la recuperación económica y el empleo", ha remarcado.
Además, ha cuestionado que no haya en el Gobierno "un diseño de país" y no se comprenda la realidad de España, cuando el PSOE ha sido "el único que ha dado cohesión territorial, tranquilidad a este país" porque su única bandera era "la de la igualdad" de todos los ciudadanos, vivieran donde vivieran.
Después de abordar sus propuestas en materias como la sanidad o la educación, ha hecho una parada en la igualdad para pedir que se le vote "no por ser mujer" pero ha asegurado que quiere romper el "techo de cristal" para ser la primera mujer presidenta del Gobierno.
"Levantemos este partido para levantar este país"
Además, una ilusionada candidata ha defendido los valores socialistas desde las bases, ha asegurado que se siente "como la botones que entra en un partido y acaba queriendo ser la directora del hotel en que trabaja", por lo que ha prometido que actuará siempre sabiendo de dónde viene y siendo, como hasta ahora, "una buena socialista".
Según ha recalcado, el PSOE transformó España con González y Zapatero y volverá a hacerlo de nuevo: "Fuimos rebeldes cuando Felipe González transformó el país y cuando Zapatero dio oxígeno a un país con un presidente intolerante que nos llevó a la guerra; vamos a volver a ser rebeldes ahora para hacernos cargo de España. Levantemos este partido para levantar este país".
