La intervención de Díaz giró sobre dos pilares fundamentales: la reivindicación de la historia socialista (nombró en incontables ocasiones a Felipe González y, en menor medida, a José Luis Rodríguez Zapatero); y en fustigar a Podemos, que aunque sin nombrarlo, se llevó parte de las críticas de la lideresa. Nada bien le ha sentado a la andaluza el «tramabús» que pasea la cara de González por las calles de Madrid.

En cuanto al discurso, pocas referencias valencianas hizo, más allá de la mencionada sobre el corredor mediterráneo, y eso que el escenario daba para mucho. Se encontraba en Xàtiva, localidad gobernada durante 20 años por Alfonso Rus, y precisamente en el lugar donde el ahora investigado en el caso Imelsa dio su último mítin. En el escenario situado en el patio de la Casa de la Cultura le acompañaban referentes de localidades marcadas por la corrupción del PP, como la alcaldesa de Gandia Diana Morant o el propio alcalde setabense, Roger Cerdà. Los «hereus del desastre», como lo definió Jorge Rodríguez. También participó Marta Trenzano, alcaldesa de Algemesí, mientras Rus y Torró flotaban en el ambiente caldeado por banderas rojas y unos 500 asistentes, «muchos de pueblos cercanos, pocos de aquí», comentaban dos vecinas de la localidad presentes en el patio de la Casa de la Cultura.

La presidenta de la Junta también hizo referencia al «techo de cristal» de las mujeres y convencida de «volver a romperlo para ser presidenta del Gobierno».

En clave política, la presencia de Ximo Puig se daba por descontado. Le une a Díaz una estrecha relación (no en vano fue uno de los barones territoriales que participó en el derrocamiento de Pedro Sánchez y propició las próximas primarias). La de Jorge Rodríguez, sin embargo, resultó más novedosa.

El presidente de la corporación provincial y también alcalde de Ontinyent, localidad que visitó la presidenta andaluza antes del mítin setabense, ha deshojado recientemente la margarita y se ha unido al equipo «susanista». No dudó en situarla como «uno de los dos referentes actuales de gobiernos de izquierdas en España: uno es Puig, el otro Susana», defendió Rodríguez. Pidió una campaña «con más respeto» para Díaz.