Era octubre de 2010 cuando la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) denunciaba en el juzgado una presunta trama de desvío de fondos para la depuración de aguas desde su empresa pública Emarsa. Antes, el PSPV había acudido a la fiscalía y había aireado numerosas facturas de gastos y regalos poco acordes a lo que debía generar la depuradora de Pinedo.

Siete años y siete meses después y tras dos suspensiones, el juicio comenzará hoy. Aunque los acusados no desfilarán hasta la semana que viene ya que estos días -incluido hoy- se debatirán cuestiones previas y de procedimiento. Al final, serán 24 los acusados sentados en el banquillo tras apartar ayer in extremis a José Luis Sena. La sala también anunció que se investigará al letrado de oficio que se ausentó y que ha sembrado una importante duda sobre todo el procedimiento.