El profesor de la Universidad de Oulu y uno de los principales expertos en el modelo educativo de Finlandia Pasi Sahlberg resume el éxito del programa educativo de este país báltico en «cuatro lecciones» para mejorar los sistemas educativos. La primera es «incentivar la colaboración entre profesores y escuelas». «En vez de competir, compartir», dice en alusión a las buenas prácticas y experiencias innovadoras. La segunda es «fortalecer la equidad: aportar más fondos y recursos a las escuelas que tienen más niños con necesidades educativas». La tercera es «más profesionalización, formar al profesor para liderar la escuela». Y, la cuarta y última: «Dejar que los niños jueguen. En Finlandia los niños no van al colegio hasta los 7 años y juegan mucho, lo cual mejora su creatividad».