El nuevo intento del PPCV para desencallar el congreso provincial de Valencia fracasó ayer después de que el actual presidente, Vicente Betoret, diera la callada por respuesta a la petición de la cúpula regional de entregar una lista de nombres para el Comité Organizador del Congreso (COC).

El día anterior, martes, la número dos del PPCV, Eva Ortiz, logró sentar en una mesa a los tres aspirantes: Betoret, Mari Carmen Contelles y María José Penadés. En este encuentro, que debía haberse producido una semana atrás, Ortiz reiteró la propuesta de pactar un COC satisfactorio para todos y que fuera ratificado en una nueva junta directiva en la que no se repitieran los incidentes de la celebrada en la semana de Pascua.

Para ello, se reiteró que los nombres para la presidencia y la vicepresidencia del comité serían elegidos al alimón por la regional y Génova, mientras que se pidió a Betoret y Contelles, cinco nombres para las vocalías y a la aspirante más débil, María José Penadés, tres. Ortiz dio a los asistentes un plazo de 24 horas para que le entregaran los nombres, un paso previo para convocar el congreso.

Ayer, cumplido el plazo dado, a la cúpula regional sólo le llegó la propuesta de Contelles y Penadés. No hubo noticias de Betoret, un gesto que fue interpretado en el PPCV como una evidencia de que el dirigente provincial sigue boicoteando el proceso. Las fuentes consultadas admitieron su contrariedad por su postura e indicaron que puede debilitarle ante Génova, que en un principo le apoyaba en su propósito de una candidatura única, pero que podría no entender que ahora no facilite el acuerdo. Cabe recordar que el PP nacional puso el freno al proceso en espera de que se calmara la situación, pero dio a Bonig el encargo de pactar el COC.

La lideresa mantuvo una primera reunión con Betoret y Bonig tras el fiasco de la junta. Estos días ha decidido dar un paso atrás y ha delegado el asunto en Ortiz. La dirección regional mantiene que está en permanente contacto con Madrid.

Desde el entorno de Betoret, sin embargo, las cosas se ven de otra manera. Mantienen que es imposible un acuerdo cuando la tensión se corta con una tijera y se trasladó a la reunión a cuatro. Es más, acusan a Contelles de haber faltado el respeto a Betoret, quien llegó a levantarse de la mesa e irse, aunque después regresó.

Para la dirección provincial pactar un COC no es más que un parche porque no solucionará la falta de entendimiento ni evitará un congreso a cara de perro. De ahí que siguen instalados en la idea de que hay que acordar una candidatura única. Indican que el ejemplo de Sevilla y Jaén, lugares donde habrá disputa, debe evitarse. El PPCV mantiene su defensa a ultranza de facilitar las primarias ya que ni el uno ni la otra quieren dar un paso atrás. Recuerdan, además, que Betoret defendía la participación interna. Llegados a este punto, la regional medita qué paso seguir. Lo primero es informar a Génova.