Los 9 colegios concertados de València a los que la Conselleria de Educación ha reducido aulas de Bachillerato apenas escolarizan a alumnos de compensatoria. Los escolares con necesidades de compensación educativa son aquellos que presentan dificultades de inserción escolar al encontrarse en situación desfavorable, derivada de circunstancias sociales, económicas, culturales, étnicas o personales. Es decir, niños de familias con pocos recursos, pertenecientes a una minoría étnica o inmigrantes. Este colectivo, en su gran mayoría va a la red pública.

Los conciertos de Bachillerato tienen un carácter singular al tratarse de una etapa no obligatoria y, por tanto, son opcionales para la Administración. De hecho, sólo existen en la Comunitat y Madrid. La Generalitat del PP inició en 2007 la concertación masiva en Bachillerato, llegando hasta 103 colegios y 13.900 jóvenes.

El Consell de Botànic ha aprovechado que este curso tocaba renovar estos conciertos para hacer tabla rasa con un nuevo decreto que regula la concertación postobligatoria en base a la planificación educativa. Esto se traduce en que la posibilidad de suscribir conciertos con centros privados se hará «en aquellos municipios donde la oferta de plazas en centros públicos se considera insuficiente en relación con las plazas que planifica ofrecer la Administración». Así consta en el borrador de la resolución de conciertos a la que ha tenido acceso Levante-EMV.

A falta de la resolución de las alegaciones, la propuesta de la conselleria es dejar de concertar 31 aulas de 25 colegios, de los cuales 7 perderán todas sus unidades de 1º de Bachillerato. Estos 7 centros dentro de dos cursos ya no ofrecerán esta etapa en régimen de concierto al perder las unidades de 2º curso.

El decreto del Consell se basa en Ley Orgánica de Educació (LOE) de 2006, que la Ley Orgánica de Mejora de la Educación (Lomce) no ha derogado. La LOE, según la resolución de conciertos, obliga a «proporcionar un oferta adecuada de plazas escolares y promover la igualdad de oportunidades, haciendo un uso racional de los recursos públicos», así como a «promover un incremento progresivo de plazas públicas en Bachillerato».

Por ello, se lee en la resolución, la conselleria regula la oferta para el próximo curso «habiendo valorado las infraestructuras de que dispone, así como la posibilidad de ofrecer en las mismas una educación pública de calidad, haciendo un uso eficiente de los recursos y de las infraestructuras existentes y teniendo en cuenta las disponibilidades presupuestarias».

Es decir, que en aquellos municipios o distritos donde la oferta pública no puede de atender la demanda de escolarización se han concertado unidades. En los casos que hay más aulas concertadas de las que la planificación educativa considera necesarias, el decreto establece cinco criterios de preferencia de mayor a menor prioridad (tabla). Además, en base a la ley estatal también tienen preferencia las cooperativas de enseñanza. Si se empata a los mismos criterios, la prioridad la marca el porcentaje de alumnos de compensatoria.

Los criterios de preferencia uno a uno. De mayor a menor valor

1. Concertados históricos con anterioridad a la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE) de 1985.

2. Centros que tengan mayor proporción de alumnado de condiciones económicas y sociales desfavorecidas.

3. Centros que efectúen experiencias de interés pedagógico para el sistema educativo seleccionadas en las convocatorias de ayudas a la innovación.

4. Centros que tengan un mayor número de alumnos de la zona escolar a la que pertenecen.

5. Contratar a profesorado despedido de otros centros por modificación de conciertos.

En los empates tiene preferencia el colegio con mayor % de alumnado de compensatoria.

El caso del «Cap i Casal»

En València 9 colegios han visto reducidos sus conciertos. Siete perderán una de sus líneas y dos se quedarán sin Bachillerato. En el distrito A2 (l´Olivereta y Patraix) con tres institutos públicos y cuatro concertados, la planificación determina que no son necesarias dos de las 7 líneas concertadas actuales. Se cierran en el colegio que cumple menos criterios: La Purísima, que sólo puntúa por el 4º criterio.

En el distrito A5 (Pla del Real y Benimaclet) con tres institutos públicos y seis concertados, no se estiman necesarias 5 de las 17 líneas concertadas. En primera posición queda el Patronato de Benimaclet al cumplir los criterios más altos (3º y 4º). Cuatro empatan en los criterios 4º y 5º. Al aplicar la preferencia del porcentaje de compensatoria, el Pío XII con un 5,3 % queda delante al ser apenas inexistente en el San José de Calasanz, El Pilar y Sagrado Corazón (Esclavas), con un 0,1 % de este alumnado en los tres casos. En último lugar está Guadalaviar, que sólo puntúa por un criterio (4º). Por ello este centro pierde dos líneas, y una cada uno de los tres centros empatados.