Hay dos ejes en el proceso: autonomía con respecto a Madrid (Pablo Iglesias) y posición con respecto al Consell. ¿Dónde se sitúa?
La autonomía es indiscutible. Si hay algo que califica esta candidatura es constituir un Podem fuerte en el territorio, capaz de determinar sus alianzas políticas, con la opinión de los inscritos, y sin tutelajes.Un Podem autónomo, con recursos y acceso a su censo; de la gente que lo ha construido, de pico y pala y no el de la hoz y el martillo.
¿Es una referencia al Podemos actual tras la entrada de nuevas corrientes? ¿Al peso del PCE?
No podemos volver a ciertas políticas que no han conseguido grandes cambios sociales. Hemos venido a representar algo distinto.
¿La posición actual de apoyo externo al Consell se ha de mantener?
El Acord del Botànic es un elemento decisivo para nosotros. Fue un elemento de cambio en una sociedad asfixiada por el PP, con políticas corruptas y un pasado que es presente. El pacto fue un acierto. Los puntos fueron importantes pero acaso genéricos. Por eso la ampliación.
Pero sin entrar en el Consell.
Se decidió no entrar en el momento inicial por una amplia mayoría. Luego hubo un planteamiento, pero en este momento no está en la hoja de ruta. El pacto fue decisivo, pero la ciudadanía ha de estar vigilante, no solo Podemos, que lo hace. Por eso llevamos la auditoría ciudadana del acuerdo en el proyecto. No es un cheque en blanco y no seremos cómplices de un gobierno que no lo cumpla.
¿Y por ahora cumple?
Hay cuestiones que sí, pero otras están pendientes, como asuntos de vivienda, con un plan de choque y una PAH inconformista ante medidas tímidas. También en la economía no estamos viendo pasos decisivos hacia otro modelo productivo. Siendo conscientes de la infrafinanciación, se podrían estar haciendo más políticas.
¿Es imposible un acuerdo entre las candidaturas de Podemos?
Hasta última hora vamos a intentarlo. Pero en este proceso se ha evidenciado que algunos pretenden más restar que sumar. Creemos en el mensaje de unidad y humildad que se lanzó en Vistalegre II y en cualquier caso no puede haber exclusiones.
¿Su candidatura es errejonista?
No. Esa plantilla de pablistas y errejonistas del Vistalegre no tiene aplicación en la C. Valenciana. Sería un mal mensaje hablar de dos hombres y de Madrid.
La beligerancia sí es similar a la de Vistalegre II. ¿No teme una repetición?
Quiero creer que no. Estamos en un momento crucial para la organización y para la C. Valenciana. Podem es un valor a cuidar, con un espacio de crédito y no hemos de defraudar y que el proceso se traduzca en peleas, un concepto también muy masculino.
¿Quién gane debe integrar al día siguiente?
Indiscutiblemente. La organización no avanzará sin integración. La hemos tenido desde el primer momento.
Si gana, ¿quién sería porta-voz en las Corts? ¿Antonio Montiel?
Está por ver. Antonio ha hecho un trabajo parlamentario bueno, es muy meticuloso en su trabajo y es un valor y ha de seguir jugando un papel fundamental. Está por ver lo que determine la organización, donde nos coloca a todos.
¿No es un problema no haber apoyado a Iglesias?
Hablé con Pablo cuando me llamó al venir a presentar el libro. Me preguntó si iba a presentarme, le dije que no. Entonces, no. Cuando di el paso, le llamé para comentárselo personalmente y me deseó suerte.
