«Nos estamos complementando totalmente. En este fusión, el resultado de 1+1 ha sido 3». Con estas palabras, José Remohí, cofundador y copresidente del grupo IVI, valoraba la fusión del Instituto Valenciano de Infertilidad con el grupo americano de reproducción asistida RMANJ que se hizo pública hace solo tres meses. Con este acuerdo empresarial, los responsables del IVI cumplían un sueño largamente anhelado -desembarcar en Estados Unidos- y se convertían en IVI-RMA Global, uno de los mayores grupos en reproducción asistida del mundo con 70 clínicas y presencia en 13 países.

«Teníamos una filosofía de trabajo muy similar. Más del 90 % del trabajo lo hacemos igual» lo que, según Remohí, ha sido fundamental para que todo esté funcionando «muy bien en todos los sentidos». «Dos empresas siempre pueden unir facturación pero cuando hablas de ciencia es otro nivel y la suma se dispara», añadió.

Esta mirada convergente pesó en la decisión tomada en su día. «Tuvimos una primera reunión en octubre de 2015 en Baltimore y, al mismo tiempo, nos estaban cortejando otros dos grupos. Nos quedamos con los que más semejantes eran». En este sentido el copresidente aseguró que las líneas de investigación no habían tenido ni que unirse, «son ya únicas».

Sobre la séptima edición del congreso, Remohí destacó el aumento tanto de asistentes (de los 1.100 de hace dos años a los 1.400 de esta edición) como en países de procedencia (de 53 a 72). «Hay dos congresos monstruo que son los que organizan la sociedad americana de medicina reproductiva y la europea, por detrás estamos nosotros y eso es mucho decir de una organización privada».