Las Hermanas Terciarias Capuchinas, institución que gestiona el Centro de menores de Segorbe en el que una inspección de la Generalitat ha detectado irregularidades que han sido trasladadas a la fiscalía de Castelló, aseguran que rechazan "totalmente cualquier práctica de maltrato".

Esta institución afirma en un comunicado que están a la "completa disposición" de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas para "aclarar los indicios de los que se habla y adoptar las medias que en su caso fueran necesarias".

La Conselleria desveló ayer que en este centro de menores la Inspección detectó "indicios de maltrato", lo que ha provocado el traslado a otros centros de 18 niñas y niños, que además recibieron "poca comida y caducada" y se les alojó en instalaciones "obsoletas, cuando no peligrosas.

El informe realizado por los inspectores los días 30 de enero y 2 de febrero fue trasladado al pasado 12 de mayo al fiscal delegado de menores de Castellón para que lo valore y realice las actuaciones que considere pertinentes, según fuentes de la Conselleria de Igualdad.

Las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, que gestionan el Centro Nuestra Señora de la Resurrección de Segorbe, dicen estar "completamente de acuerdo" con la Conselleria en que los niños "son la prioridad. Ése es el objetivo de nuestro trabajo, al que dedicamos todo nuestro esfuerzo, nuestras energías y recursos institucionales, desde hace muchas décadas".

Según explican, desde hace más de un siglo, se han dedicado a la atención de niños y jóvenes en situación de riesgo y desprotección social.

Señalan que desde el inicio de la etapa democrática, y con ella, de la transferencia de competencias a las Comunidades Autónomas recién creadas, desde la congregación "han contribuido a una red pública de atención a la infancia, desde la plena convicción y la total colaboración y coordinación con la administración autonómica más competente en cada momento. Y ése sigue siendo su propósito y su objetivo".

Indican que, además del centro de Segorbe, gestionan, tanto en dependencias propias como de la Administración, otros ocho centros de menores en todo el territorio español, tres de ellos en la Comunitat Valenciana.

"Deseamos hacer constar que rechazamos totalmente cualquier práctica de maltrato, como no podría ser de otra manera", afirman en el comunicado.

Añaden que confían en que, "en el menor plazo posible, a través del diálogo con la Consellería, poder aclarar, subsanar, corregir y adoptar las medidas necesarias y así seguir prestando nuestro mejor servicio y atención a estos niños y niñas y jóvenes, objetivo que ambas instituciones compartimos".