El expresidente de Emarsa y exvicepresidente de la Diputación de Valencia, Enrique Crespo, justificó ayer los «numerosos» ingresos en metálico en su cuenta personal entre los años 2005 y 2007 como «regalos de su exsuegro para la familia», «pequeños premios de lotería» y «por un alquiler».

La fiscal del caso reveló durante la declaración de Crespo en el juicio del caso Emarsa que el acusado ingresó en efectivo en esos tres ejercicios 42.000 euros y realizó en octubre de 2008 dos transferencias de 170.000 euros para cancelar hipotecas.

El interrogatorio de la fiscal fue el más incisivo de todos los que ha realizado hasta la fecha lo que provocó la queja del abogado defensor de Crespo. El presidente de la sala también tuvo que llamar la atención al expresidente de Emarsa y exalcalde de Manises al caldearse relativamente los ánimos. La fiscal, según la documentación que obra en el sumario, explicó que Crespo «había ingresado en tres años 42.000 euros en efectivo en sucursales de Madrid y donde se han usado algunas de las tarjetas» de la trama de los lodos. El Ministerio Público desglosó esos ingresos como de «5.000, 11.600, 2.500, 1.500 ó 2.600 euros».

Crespo defendió que «a veces ha ingresado dinero de pequeños premios de la lotería, por un alquiler y cheques que nos daba el padre de mi mujer para ayudarnos». La fiscal replicó que, pese a tener tres hijos, «no se observan movimientos por compras de artículos de alimentación, calzado o gasolina para el coche». El expresidente de Emarsa contestó que «tenían dos hipotecas que se pagaban con los ingresos de su nómina. Y mi esposa pagaba los gastos de la casa». Y volvió a recordar que su exsuegro «nos ayudaba en Navidad o en los cumpleaños». Las acusaciones creen que ese dinero sobre el que preguntó la fiscal habría sido obtenido de manera ilícita.

Sobre la cuenta en Andorra que tenía Carlos Crespo -su hermano- y del que Enrique era persona autorizada, el expresidente de Emarsa afirmó que se prestó a participar por si fallecía y porque sus padres estaban mayores. «Muy a mi pesar aparezco en esa cuenta», defendió. Sobre por qué coincide la cancelación de la cuenta con el inicio de la investigación del caso Emarsa, Crespo dijo que eso ya se dirimió en otro juicio contra su hermano cuya sentencia condenatoria está recurrida al Tribunal Supremo por posible nulidad.

La fiscal también preguntó a Crespo sobre un viaje a Andorra los mismos días que fue Esteban Cuesta y del que Levante-EMV publicó documentos gráficos. El expresidente de Emarsa aseguró que se encontró de casualidad con el exgerente de Emarsa en el país pirenaico y que se lo pagó de su bolsillo, «al contrario que Cuesta que lo abonó del dinero de la depuradora de Pinedo».

Respecto a su responsabilidad sobre el desvío de fondos públicos de la depuradora de Pinedo, Crespo defendió que tenían «la misma responsabilidad y poderes» los entonces vicepresidentes Ramón Marí (alcalde de Albal por el PSPV «Si hubiese querido esconder algo no hubiese propuesto que los vicepresidentes tuviesen los mismos poderes que yo», aseguró. También puso el foco sobre el interventor de la Emshi, que a su juicio «no comprobó donde iban los fondos públicos». «Yo estaba confiado en que él lo veía todo correcto, tenía un interventor, un gerente y auditores... qué control iba a hacer yo», agregó.

Según su testimonio, la empresa fue objeto de especial atención política los años anteriores a la celebración de la Copa del América de vela de 2007 porque la entonces alcaldesa de València, Rita Barberá, «tenía miedo de que junto a los veleros de cientos de miles de euros hubiese algunas heces».

Hoy continuará la declaración de Enrique Crespo en el juicio.