La «fiebre» de las grandes infraestructuras temáticas y de ocio encargadas a despachos de arquitectos de renombre, con costes multimillonarios y presentaciones «a bombo y platillo» se extendió durante las dos décadas de hegemonía del PP al conjunto de la Comunitat.
De la sucesión de obras faraónicas surgieron una serie de actuaciones que resultaron fallidas pero que, sin embargo, generaron un coste de 8,7 millones para las arcas autonómicas. Se quedaron en una maqueta, una recreación virtual, un convenio, un simple plano o la fotografía de un «sarao» con políticos... todo a precio de oro.
Otra concesión para la «factoría Calatrava»
Hace poco más de una década, Alberto Fabra convenció a Francisco Camps, instalado entonces con una mayoría aplastante en el Consell, para impulsar la construcción de un gran centro de convenciones en Castelló. Pretendía convertirlo en el emblema de la ciudad con una torre de 151 metros de altura. Ni Nueva York.
Calatrava cobró 2,7 millones por el diseño del proyecto, valorado inicialmente en 60 millones aunque hubiera llegado a casi 100. Junto a esta factura, la Generalitat se gastó otros 400.000 ? en la promoción y la presentación. En total, algo más de 3,1 millones. Hace poco más de un mes, Proyectos Temáticos lo «borró» de sus balances. La maqueta fue presentada en mayo de 2008 con la presencia de Calatrava, Camps, Fabra y el entonces presidente de la diputación, Carlos Fabra, condenado a prisión. Hace ahora un año el modelo apareció semiescondida en un vestuario del Patronato de Deportes.
Un «regalo de reyes» de Camps a Alperi
El 9 de enero de 2008, Camps llegó a Alicante para presentar la maqueta del Palacio de Congresos junto a Luis Díaz Alperi, empeñado sin éxito en su construcción. En 2006, Camps, que también agradecía así a Alperi su apoyo en la batalla por el control del PP frente a Joaquín Ripoll, le endosó el impulso a Proyectos Temáticos. El edificio contaría con un jardín botánico vertical, una plataforma de acceso situada 26 metros por encima del nivel del mar, auditorio... La actuación fue «limpiada» de Proyectos Temáticos hace un mes después de invertir 2,8 millones en una maqueta desaparecida y con una fotografía de Camps y Alperi como único recuerdo.
Nada por aquí, nada por allá... en Castelló
Castelló no quería ser menos que Benidorm. Tendría su Terra Mítica particular con el nombre de Mundo Ilusión y dedicada al circo y la magia. Desde 1999, Carlos Fabra intentó impulsar un proyecto que costó casi 1,5 millones, incluyendo una campaña de promoción internacional- sin poner ni un ladrillo. Un campo de golf, viviendas y un hotel entre Cabanes y Oropesa en colaboración con Lubasa o Enrique Ortiz, empresas que luego aparecieron en los sumarios de corrupción por la financiación ilegal del PP.
Un timo con el fútbol como único reclamo
En 2002, al final del mandato de Eduardo Zaplana y coincidiendo con el mundial de fútbol de Corea, se suscribió un acuerdo de intenciones para instalar el Museo de la FIFA en el parque de cabecera de València o en el recinto de la Ciutat de les Arts i les Ciències. Un proyecto en el que también participaba la Federación Española (RFEF) y la FIFA. La Generalitat de camps intentó revitalizar el plan firmando un convenio con Ángel María Villar, presidente de la RFEF. La infraestructura, con una inversión prevista de 54 millones y 5.000 m2, tenía que abrir sus puertas en el año 2005. Finalmente la Fifa se llevó el «salón de la fama» del fútbol a la ciudad suiza de Zurich. Este proyecto fallido le costó a la Generalitat unos 850.000 euros para elaborar el anteproyecto y el plan de negocio.
Promesa «fantasma»
El Parque Cultural de San Vicente surgió en 2008 como tributo de la Generalitat a la figura del conseller José Ramón García Antón y de su esposa, Luisa Pastor, que era a su vez la alcaldesa de la localidad. El plan, que preveía una inversión de 14 millones con cargo a Proyectos Temáticos, incluía la construcción de un un cubo de luz para albergar audiciones, conciertos, teatro, cine, danza... Un auditorio principal para más de 900 personas, otro secundario con cerca de 400 y, además, uno exterior para unas mil personas. Proyectos Temáticos ha asumido gastos por unos 250.000 euros.
La ocurrencia del turismo lingüístico
Camps forzó en 2005 la dimisión del alcalde de Castelló, José Luis Gimeno, para dar paso a Alberto Fabra pero le concedió un retiro dorado con sueldo de 70.000 euros, chófer, secretaria y un asesor. Nombró a Gimeno consejero delegado de Castelló Cultural para poner en marcha otro gran proyecto: la Ciudad de las Lenguas con 80 millones de inversión. El proyecto y la correspondiente maqueta, que apareció arrinconada hace un año en el ayuntamiento costó unos 190.000 euros, adjudicados en su día a un despacho vinculado al hijo de Gimeno.
La escultura que no quería nadie
Era una escultura de acero con una superficie de hasta 40.000 metros cuadrados, una esfera de cerca de 750.000 metros cúbicos y 100 metros de altura al que se le atribuyó un coste calculado de unos 45 millones de euros. Estaba tematizada con motivos sobre el universo y el movimiento de los astros pero nunca se le llegó a encontrar ni una ubicación concreta ni tampoco utilidad. Camps anunció en 2004 que se haría cargo de la construcción, descartada en Madrid o Sevilla. No se adquirió compromisos para su construcción aunque Proyectos Temáticos llegó a abonar casi 35.000 ?.
