Al exgerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) entre 1999 y 2011, José Juan Morenilla, le cundió el tiempo en sus años de gestión de las más de 460 depuradora de la Generalitat. Además del ingente trabajo que le daba la dirección del organismo -y que ha utilizado en el juicio de Emarsa en el que está procesado para justificar el descontrol respecto a sus subordinados- pudo realizar una tesis doctoral sobre tratamiento de lodos y terminó desarrollando una patente nacida de la misma.
Esa patente se está comercializando desde el año 2010 y está presente en ocho depuradoras de la Generalitat a través de sus empresas gestoras. Se ha implantado también en la polémica empresa madrileña Canal de Isabel II, una especie de caso Emarsa a lo castizo, según confirmó a Levante-EMV el director de la tesis de Morenilla y copropietario de la patente, José Ferrer Polo.
La tesis doctoral de José Juan Morenilla se titula «Sistema de control para la optimización del consumo energético en reactores biológicos aireados de estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR)» y fue leída el 2 de abril de 2004. Su director de tesis fue el catedrático José Ferrer Polo. Esta tesis, según confirmó el propio Ferrer Polo, se acabó convirtiendo en una patente para su posterior comercialización.
De hecho, el nombre de esta patente es «Instalación y método para el control del oxígeno disuelto en tanques de aireación de estaciones depuradoras de aguas residuales y minimización de consumo energético». La fecha de presentación fue el 14 de octubre de 2005 y la concesión la obtuvo el 7 de junio de 2010.
Esta patente está siendo utilizada por cinco empresas y UTE concesionarias de ocho depuradoras de la Generalitat: Egevasa, SAV-DAM, OMS-Cesmed, AVSA y Facsa. Precisamente en 2010, cuando Morenilla todavía era gerente de la Epsar la patente la adquiere la empresa castellonense Facsa e implanta la técnica de ahorro energético en fangos en las plantas de Castelló y Almassora, según confirmó el copropietario de la patente José ferrer Polo.
Precisamente fue Facsa la empresa que contrató a Morenilla con un sueldo de más de 100.000 euros cuando abandonó la Epsar en 2011 y en el momento en que la investigación del caso Emarsa empezó a señalarle como uno de los principales implicados.
«El propietario intelectual y económico de la patente es Morenilla», explicó a este periódico el catedrático Ferrer Polo, quien también es profesor de la Universitat Politècnica y director de grupo de investigación Calagua. Ferrer Polo explicó que el exgerente de la Epsar le cedió el 50 % de la patente «en un acto de generosidad poco habitual». «Luego hicimos un acuerdo verbal para que yo pudiera explotar libremente la patente», añadió el profesor, quien cree que este acuerdo se cerró en el año 2010.
«Morenilla es el propietario»
Ahora bien, si Morenilla decidiera desdecirse de esta cesión de la comercialización «tendría derecho a recuperar la capacidad sobre los derechos económicos». Cabe recordar que, dentro del juicio del caso Emarsa, Morenilla tiene todos los bienes y cuentas embargados, por lo que no podría recibir ningún beneficio de la patente o tendría que dar cuenta a la Justicia.
«Morenilla no ha puesto dinero»
Según defendió Ferrer Polo, las renovaciones de la patente las está pagando él de su bolsillo y Morenilla no ha puesto ni un euro. Según la documentación en poder de Levante-EMV, el ultimo pago a la Oficina Española de Patentes y Marcas data del 7 de septiembre de 2016 y fue de 321,16 euros.
Es el abono número 12 desde el año 2005. El coste de mantener esta patente ha supuesto más de 2.000 euros, incluida la puesta en explotación en internet. «Morenilla siempre será el propietario intelectual de la patente. Pero no recibe dinero. Ni yo tampoco, pago de mi bolsillo las renovaciones y lo seguiré haciendo», explicó el catedrático de Tecnologías del Medio Ambiente de la Universitat Politècnica.
Estas declaraciones contrastan con algunas averiguaciones realizadas por Levante-EMV. Y es que, según la documentación en poder de este periódico, José Juan Morenilla renovó el certificado de la explotación de la patente el 29 de octubre de 2013. La petición la realizó el propio exgerente de la Epsar cuando ya estaba imputados y con los bienes embargados.
