Del informe de inversión real territorializada que ha publicado el Ministerio de Hacienda esta semana se deducen aún más agravios para la Comunitat Valenciana. Los datos del Gobierno resultan muy valiosos porque bajan al terreno de lo concreto y no esconden que se trata de la inversión realmente ejecutada, no de la prometida en el presupuesto, aunque lo cierto es que en ninguno de los dos indicadores la Comunitat Valenciana sale bien parada.
Una de las cifras más llamativas es la ejecución de obras de Alta Velocidad, esencialmente inversión en el corredor mediterráneo, una de las infraestructuras más reclamadas y cuyo retraso causa indignación entre el empresariado de la Comunitat Valenciana.
La firma pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) recoge una ejecución de obras en 2016 del 34 %, es decir de los 448 millones iniciales se concretaron sobre el terreno 153.
En cambio la misma empresa pública Adif invirtió en el mismo período en la Comunidad de Madrid incluso más de lo previsto. De los 35 millones iniciales la firma destinó al cierre del ejercicio 44, un 125% más.
Además, en el capítulo de infraestructuras ferroviarias la inversión ejecutada es del 42%, es decir 7 millones de euros sobre 16 prometidos. Más baja aún es la capacidad de ejecución de obras en la Comunitat Valenciana del grupo Renfe Operadora, que ejecutó un humilde 3,7 % al pasar de una inversión prevista de 30 millones a poco más de uno ejecutado.
Sin obras en el Consorcio 2007
Otra de los capítulos que recoge el estudio del Ministerio de Hacienda es el dinero que se ha destinado para el Consorcio Valencia 2007.
La inversión inicial para obras de mantenimiento en la Marina Real era de 1,6 millones pero la ejecución llegó a 41.000 euros, apenas el 2,6%. El consorcio Valencia 2007, integrado por la Administración estatal, la autonómica y la local y creado para impulsar las actuaciones relacionadas con la Copa América, acumula deudas de 420 millones y tanto el ayuntamiento como la Generalitat lo consideran otro signo de maltrato ya que ciudades como Barcelona, Sevilla, Madrid y Zaragoza se beneficiaron de inversiones del Estado cuando acogieron grandes eventos, lo que no ha ocurrido con la ciudad de València.
Respecto a la inversión consolidada de Puertos del Estado y Autoridades Portuarias apenas se registró el 25% de los 61 millones, es decir se ejecutaron 15.
Peor parte se llevó el capítulo destinado a infraestructuras agrarias. La sociedad estatal encargada de este tipo de actuaciones presupuestó 7,6 millones, de los que gastó 115.000 euros, el 1,5 por ciento.
La única inversión pública que salió sensiblemente reforzada en el ejercicio pasado fue la de la firma Valencia Plataforma Intermodal y Logística SA, que de los 3,5 millones registró una inversión real de 17 millones, un 506% más.
El año 2016 no fue bueno para la inversión en España y mucho menos para la Comunitat Valenciana. El adelanto del cierre presupuestario al mes de julio cuando lo habitual, incluso en los años de crisis, era hacerlo en noviembre dejó en el limbo numerosos proyectos como se aprecia en el detalle inversor de la Comunitat Valenciana donde obras clave como las de la alta velocidad registraron apenas un 34% de ejecución.
