Andrés Perelló, uno de los más estrechos colaboradores del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, considera que en la futura Ejecutiva federal habrá valencianos, ya que la Comunitat «ha aportado mucho» a ese proyecto, y en todo caso se tendrá «muy en cuenta la agenda valenciana».

Perelló defiende además que el PSPV-PSOE necesita «grandes cambios» y una dirección que no sea solo «una pasarela de altos cargos» que tengan al partido «abandonado», por lo que recomienda a Ximo Puig que la futura ejecutiva no sea «la típica de un banquete de bodas, amplia y poco operativa».

El abogado valenciano, que se ha recorrido toda España dentro de la campaña de primarias de Sánchez, considera que en la futura ejecutiva del PSOE no tienen que ir valencianos «a generar distancias, sino a tender puentes, establecer diálogos y reivindicar con justicia lo que a esta tierra le corresponde».

En su opinión, los valencianos que formen parte de la Ejecutiva federal deben tener «mucho conocimiento de la política valenciana, tener muy en cuenta la agenda valenciana y estar muy en contacto tanto con el partido en València como con la presidencia de la Generalitat».

Apoyar a Díaz «tiene coste político»

Perelló desvela que intentó «disuadir» al secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de que apoyara públicamente la candidatura de Susana Díaz, porque estaba convencido de que eso podía tener «un coste político como secretario general», como en su opinión lo ha tenido finalmente ante la derrota de la dirigente andaluza.

«Pero yo estaba en franca minoría, y en su entorno había mucho convencimiento de que el camino adecuado era el que había tomado», rememora Perelló, para quien ahora está «en la mano» de Puig «esponjar el partido y rodearse de un nuevo equipo que sea capaz de entender la voluntad mayoritaria» de los afiliados en la Comunitat.

Si Puig «vuelve a un equipo que se enroque, a la típica ejecutiva de banquete de bodas, amplia y poco operativa, para contentar a todos los territorios y no para ser eficaz, nos habremos equivocado y estaremos retrocediendo», alerta el exeurodiputado socialista.

A su juicio, el PSPV necesita «grandes cambios», porque no puede estar «absorbido por el Gobierno» ni ser «una pasarela de altos cargos, que en sus cargos lo harán muy bien pero que al partido lo tienen abandonado», algo que los militantes «han rechazado».