La titular del juzgado de Instrucción 21 de València, Nieves Molina, ha rechazado los recursos interpuestos por la Fiscalía y por tres acusaciones particulares y ha confirmado el sobreseimiento de la causa abierta por el accidente de metro en la Línea 1 de Metrovalencia, que el 3 de julio de 2006 costó la vida a 43 personas y dejó heridas a 47 más.

En un auto de 39 páginas, contra el que cabe recurso ante la Audiencia, la magistrada alude a la «falta de rigor» y al uso de «datos erróneos» del fiscal en su escrito y a que los argumentos de las acusaciones para pedir la reapertura se hacen con «apreciaciones subjetivas y sin atender a criterios técnicos».

La jueza confirma el auto que dictó el pasado 23 de mayo en el que acordó el sobreseimiento de la causa al considerar que no existen responsables penales del siniestro y defiende la validez de los distintos informes periciales incorporados al procedimiento judicial.

A su juicio, Fiscalía ha tratado de desacreditar al primer perito judicial por estar investigado en la causa que se sigue por el accidente de Angrois y a uno de los expertos de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF).

Destaca que además de los informes de este perito existen once más de distintos organismos y que en la causa se ha tomado declaración a 48 trabajadores de los talleres de FGV, a 21 maquinistas de la Línea 1, a 5 representantes sindicales del Comité de Seguridad, 5 policías y 3 investigados

Asimismo, han ratificado sus informes periciales los funcionarios de la Inspección de Trabajo y el Invassat y los funcionarios de la AESF La jueza rechaza la petición de la fiscal para que seis peritos emitan otro informe «sobre aspectos sobre los que ya se han pronunciado los expertos de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria».

Respecto a las tres acusaciones particulares que representan a las víctimas, la jueza rechaza sus argumentos y considera que hacen algunas de sus peticiones «con base en apreciaciones subjetivas, sin atender a criterios técnicos» y a una de ellas de hacer una interpretación «sesgada» del contenido de las dos actas del Comité de Seguridad sobre supuestas presiones de FGV a maquinistas.