Así ha respondido a Isabel Bonig (PP), a la que ha recordado que «hablar castellano no es de derechas ni de izquierdas y las cifras dicen que todos los valencianos lo podemos y lo hacemos; hablar valenciano no es de derechas ni de izquierdas pero lamentablemente muchos valencianos no dominan su lengua cooficial y hablar inglés no es de derechas o de izquierdas pero ha sido más difícil para la mayoría de los valencianos que no podían pagarse una escuela privada».

Bonig ha insistido en que el decreto supone una discriminación a la enseñanza en castellano y no cuenta con el aval del Ministerio de Educación. Puig replicó a la portavoz del PP en que el decreto cuenta «aunque no le guste, con el aval del ministerio», dado que «si hubiera visto que había un problema de derecho hubiera recurrido y no lo ha hecho».

Sin embargo, poco después, el delegado de Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, negó la mayor al emitir un comunicado en el que asegura que la Generalitat no tiene el aval del Ministerio de Educación sobre el decreto de plurilingüismo y está a la espera de que el conseller Vicent Marzà lo modifique tal y como se comprometió.

«El conseller se comprometió a modificar los puntos enviados en la carta de colaboración mediante la normativa de desarrollo del Decreto y a día de hoy el ministerio no ha recibido ninguna comunicación. Por tanto, la Generalitat no tiene aval del ministerio y estamos a la espera de que el Consell cumpla con las modificaciones que dijo en la normativa de desarrollo para su análisis conjunto», ha destacado el delegado.