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Educación

La selectividad castiga a los alumnos valencianos

Un informe señala que el examen en la Comunitat es más exigente y los alumnos obtienen menos nueves y dieces

Estudiantes realizando las PAU esta pasada semana en la Universitat Politècnica de València. daniel tortajada

Los estudiantes valencianos están entre los más castigados por el actual sistema de acceso a la universidad pública en España. Diecisiete pruebas de selectividad y un distrito universitario único en el que no todos los alumnos compiten en igualdad de condiciones. Así lo afirma la catedrática de Bioestadística de la Universidad de Valladolid (UVA), Cristina Rueda, quien tras comparar las medias obtenidas por los alumnos en la Selectividad de junio de 2015 concluye que «las notas PAU no son homogéneas entre autonomías, siendo las diferencias muy importantes, en particular en el porcentaje de estudiantes con notas entre 9 y 10».

« Eso implica -se lee en su informe- que el utilizar las Notas de Acceso a la Universidad (NAU) -resultantes de la PAU- como criterio para asignar las plazas es injusto, salvo que se asuma diferencias igualmente notables en la capacidad y formación de los estudiantes de diferentes autonomías».

«No creo que la explicación de las diferencias» en las notas de la PAU 2015, porcentaje de sobresalientes incluidos, «sea que los estudiantes - de Navarra, Baleares, Galicia, Castilla y León, La Rioja y la Comunitat , las autonomías con las medias más bajas- estén peor preparados», afirma Rueda. No se trata de un problema de capacidad o de formación, sostiene, sino de que la selectividad en estas comunidades es más «exigente».

«La desigualdad es muy patente»

Alega que la PAU consiste en «17 diferentes temarios, exámenes y correcciones». De ahí que no comparta que las notas de dichas pruebas sean «equiparables», como asume el sistema de acceso con distrito único, que las utiliza, en combinación con la de Bachillerato, para acceder a los grados.

De hecho, sostiene que usar la nota de acceso para asignar plazas en las carreras es «injusto» y «no es acorde a la preparación» de los estudiantes, lo que «perjudica» a los alumnos de las autonomías con notas más bajas, entre ellas la C. Valenciana. Rueda, con el informe que ha realizado, demuestra «que el sistema no garantiza la igualdad de oportunidades y que las notas no reflejan la capacidad y formación de los estudiantes».

«La desigualdad es muy patente», prosigue, para asumir que los que se examinan en las regiones con medias más bajas están peor preparados. Su análisis revela que las distribuciones de las notas de los exámenes de la PAU de 2015 son muy diferentes entre autonomías en particular en el porcentaje de jóvenes que obtienen sobresalientes (medias entre 9 y 10), un colectivo en el que se centra ya que su punto de partida es el acceso a las facultades de Medicina, que requieren expedientes brillantes.

El estudio examina las notas de las pruebas en materias «relevantes» para acceder a este grado, en el que cree que «hay más competencia, las notas de acceso son más altas y el problema de la desigualdad entre comunidades es más grave».

Autonomías más exigentes

No obstante, no es el único afectado por esa inequidad. Y es que resalta que la tendencia a las notas bajas (por debajo del valor medio total) en las asignaturas analizadas es «sistemática» en las regiones más exigentes en la PAU. Eso «evidencia», insiste, «que el problema no es solo para acceder a Medicina, sino a cualquier grado que exige una nota de corte alta».

En concreto, observa «diferencias importantes en el porcentaje de nueves y dieces en las PAU por autonomías que se traducen en diferentes probabilidades de acceso a las plazas de Medicina». Así en Canarias casi uno de cada cuatro alumnos (23 %) saca sobresaliente en la PAU, en Extremadura cerca de uno de cada cinco (19 % ) y en Murcia uno de cada seis (17 %), Sin embargo en la Comunitat, logran el sobresaliente poco más de uno de cada diez. Galicia, la Rioja, Castilla y León y Navarra no llegan al 10 %.

Esas divergencias, señala, son «evidencias contra la afirmación de la hipótesis de igualdad de oportunidades» y «no se corresponden con un reparto equitativo». Hasta el punto, recoge el informe, de que la probabilidad estimada, usando las notas de la PAU de 2015, de acceder a una plaza en una facultad de Medicina es más de dos veces mayor en Canarias (3,93 de cada 100 alumnos sobresalientes) que en la C. Valenciana (1,81 de cada 100 alumnos excelentes).

Esta divergencia se traduce en que en el curso 2015-16 un total de 108 alumnos con sobresaliente en la PAU examinados en la Comunitat no lograron ninguna de las 5.807 plazas que ofertaron las facultades de Medicina públicas de España mientras Canarias registró un superávit de 206 plazas.

Pero esta investigadora no solo apunta el problema; también ofrece un remedio, «un método de normalización que permitiría paliar esa desigualdad», explica. Porque, avisa, de mantenerse el sistema actual, «la brecha puede agravarse».

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