La guía emitida por la Conselleria de Sanidad para evitar el uso del lenguaje sexista tanto en las consultas como en otros espacios sanitarios es una de las medidas que preveía poner en marcha el I Plan de Igualdad con el que se dotó el área de Carmen Montón ya el año pasado con vista a cumplir sus objetivos de aquí a 2020.

El plan hace como punto de partida un diagnóstico de la situación de la mujer en el ámbito sanitario del que concluye que, pese a estar «ampliamente feminizado» no existe una igualdad de oportunidades «real y efectiva» entre hombres y mujeres. Así, el plan pone cifras a esta desigualdad entre sexos en la sanidad pública valenciana: pese a que las mujeres integran más del 70 % de la plantilla -un 73,61 % teniendo en cuenta a todos los trabajadores-, su presencia en cargos directivos o jefaturas «tan solo representa el 50 %» cifra que las mujeres rozan pero a la que, de hecho, no llegan. Entre el personal directivo no sanitario representan el 43,59 % del total y entre los directivos sanitarios (de centros, departamentos de salud, enfermería, direcciones médicas) son el 48,99 % y parte gracias a los nombramientos del nuevo Consell. El plan destaca como «especialmente significativo» que en una categoría tan feminizada como enfermería, los hombres ocupan un porcentaje mayor de puestos directivos. «Las mujeres son consideradas buenas cuidadoras pero no son consideradas óptimas para ejercer cargos de responsabilidad», concluye el plan que propone trabajar para romper el techo de cristal también en el ámbito sanitario. Como ejemplo de las diferencias hombre/mujer en la sanidad valenciana, el plan abunda en la «brecha retributiva» comparando masa salarial entre hombres y mujeres a igual titulación: entre los de mayor grado, los A1, las mujeres cobran 10.330 euros de media menos.