Rafah Hajjar Muñoz (Casinos, 1999) no sólo ha sido con su 9,8 la segunda mejor nota de la Comunitat Valenciana y la primera de la provincia de València en la fase general de la Selectividad. Es que ha obtenido un 13,92 (sobre 14) en su nota definitiva, la que resulta de su brillante 10 como nota final de Bachillerato y de su 13,8 de la selectividad -los 9,8 de la general más los cuatro puntos en juego que permiten las dos asignaturas específicas, en su caso, Matemáticas y Física-.

Tampoco es la primera vez que su nombre aparece publicado como el de un genio en ciernes: Rafah obtuvo el oro en las Olimpiadas Matemáticas de este año, en marzo pasado, convirtiéndose así en el primer valenciano que alcanza ese galardón en los últimos 18 años, exactamente los que él cumplirá en julio.

Su nota le permite estudiar lo que quiera, pero lo que quiere le obliga a irse de Valencia: el doble grado de Físicas y Matemáticas. Sólo hay dos universidades donde se imparte, y están en Madrid y Barcelona. Rafah opta por la segunda, porque la catalana es la única que concede 5 becas completas, con residencia y matrícula incluidas. «Es muy difícil, pero yo lo he intentado», dice entre sonrisas. Su hermano, un año y medio mayor que él, ya abrió camino en casa con su 13,5 de nota final. Ahora, estudia Físicas en la Universitat de València y vive becado en el colegio San Juan de Ribera de Burjassot. El curso que viene, se irá a Leeds (Reino Unido) cpomo erasmus.

Rafah «no tiene ni idea» de a qué dedicará su futuro. Barrunta que «a la investigación». De momento, su única preocupación es «estudiar y aprender matemáticas y física; me gustan todas las ramas, no tengo preferencia por ninguna». Tanto él como su hermano estudiaron en el colegio público La Pau de Casinos y, después, en el IES de Llíria. Siempre en la línea en valenciano. «Ojalá su padre pudiera verlos ahora», concluye su madre, viuda desde hace tres años.