La anunciada «ola de calor» dejó ayer máximas de hasta 38, 6 grados en Utiel y mínimas que superaron los 24 grados en Zarra o los 22 en la habitualmente fresca Morella.

Las altas temperaturas fueron también responsables de que en el interior de València -la medición se realizó en Caudete de las Fuentes- se superara el umbral de ozono que obliga a informar a la población de las consecuencias de una sobreexposición.

Desgraciadamente el pronóstico se cumplió y aparecieron las temidas tormentas secas o sin apenas precipitación a las que cabe atribuir los incendios forestales declarados en Tuéjar y en Utiel.

Tres miembros de los bomberos forestales de la Generalitat que intervenían en el incendio de Tuéjar fueron atendidos en el centro de salud de Titaguas afectados por la caída de un rayo aunque se encuentran fuera de peligro.

Con el incendio de Tuéjar estabilizado surgió un nuevo fuego en Utiel que evoluciona favorablemente.

Las tormentas apenas dejaron lluvia en territorio valenciano, siendo el valor más destacado los 3,6 litros registrados en Villargordo del Cabriel.

Rescate

Por otra parte, una senderista de 50 años sufrió en la tarde de ayer un síncope por deshidratación y un desfallecimiento cuando realizaba con su marido la ruta de los 6.000 escalones del Barranc de l'Infern, en la Vall de Laguar. La senderista se sintió mal y su marido avisó a emergencias.

El grupo de rescate de los bomberos la evacuó en helicóptero hasta la pista deportiva de Fleix. Allí esperaba una ambulancia que trasladó a la mujer al hospital.

Fuentes de conselleria de Sanidad aseguraron que no había constancia de otros ingresos hospitalarios provocados por el calor.

Las temperaturas máximas estuvieron en el rango de lo esperado, aunque finalmente las máximas no se registraron en las zonas donde se había decretado la alerta naranja. La máxima de 38,4 grados se registró en Utiel, seguida de Ademuz con 38,3 grados. En Alcoy se midieron 36,3 grados.

La presencia de dos masas de aire superpuestas, una junto al suelo, relativamente fresca, de origen mediterráneo, y otra por encima muy cálida y recalentada, según la Agencia Estatal de Meteorología hizo que la temperatura mínima nocturna fuera más elevada en localidades del interior situadas a determinada altura que en las de la costa, como es habitual. Un dato que muestra la inversión térmica de ayer fue que la noche más cálida en Alicante se registró en el repetidor de Aitana, a 1.500 metros de altitud, según Aemet.

Por lo que respecta a la predicción de las próximas horas, las temperaturas iniciarán hoy un ligero respiro. Desaparecen las alertas por altas temperaturas aunque el sábado volverán a subir para caer de nuevo el domingo.