Las enmiendas de la delegación valenciana que se debatirán hoy en el congreso federal se pueden dividir en tres bloques: unas inciden en que la agenda valenciana (financiación, corredor mediterráneo?) quede patente en las ponencias que marcarán la hoja de ruta del nuevo PSOE, otras hacen hincapié en una mayor democracia interna y una tercera parte rescata cuestiones del debate social, como la maternidad subrogada, el laicismo o el maltrato animal.

En el apartado de la democracia interna, una propuesta es que los candidatos que ocupen los primeros puestos de las listas a diputados sean elegidos por votación entre la militancia. En esa línea, y para evitar casos como el derrocamiento de Pedro Sánchez en el otoño pasado, otras piden que la militancia deba aprobar cualquier revocación del secretario general por el comité federal y cierran la puerta a los efectos de una dimisión de la mayor parte de la ejecutiva.

En ese contexto se sitúan las enmiendas de los concejales de Socialistes 3.0, con muchas posibilidades de prosperar. También reclama alguna la extensión de las primarias abiertas a los municipios. La que tiene todos los números para ser rechazada es la propone dar libertad a las federaciones para decidir su organización: una vía con la que Ximo Puig y su equipo aspiraba a reemplazar la estructura provincial por la comarcal.

Habrá que ver qué pasa con las que inciden en que se debe «priorizar» el corredor (la ponencia no lo recoge con tal claridad) o alguna que abraza el plurilingüismo y otra que pide la creación de un organismo de la UE para investigar la corrupción.

Las hay que piden al PSOE liderar el rechazo a la tauromaquia, abrirse a la maternidad subrogada, fomentar la laicidad, un impuesto a la sanidad privada para financiar la pública e incluso espacios especiales para obesos y mascotas en los aviones.