La falta de recursos de personal en Renfe ha provocado una oleada de cancelaciones de trenes que han dejado cientos de afectados y una irritación creciente entre los usuarios de Cercanías, unos 70.000 diarios sólo en el núcleo de Valencia. Las carencias en la plantilla provocaron la cancelación de 37 trenes el miércoles, 14 el jueves y otros 13 ayer, viernes, según admite oficialmente la compañía ferroviaria.

Las bajas temporales, las «desvinculaciones» -eufemismo con el que Renfe alude a las jubilaciones-, la escasa o nula renovación de la plantilla durante años y las incorporaciones con retraso de maquinistas a la compañía son las razones que han agravado el problema que ha estallado esta semana: no hay suficiente personal para poder cumplir con el servicio programado.

La compañía asegura que los problemas detectados están «en proceso de solución» y que esta situación es solo «puntual» en un núcleo de Cercanías que gestiona, resaltan, 380 circulaciones en un día laborable. No obstante, en el verano de 2016 ya hubo cancelaciones por falta de maquinistas y en la semana de San Vicente, tras la Pascua, se produjo una crisis similar a la actual.

Fuentes de Renfe resaltaban que hoy y mañana no hay prevista ninguna supresión de trenes. A partir del lunes, las cancelaciones, estiman, «serán menores» porque se está «incorporando gente al sistema, se están habilitando puestos y los trabajadores que estaban de baja se están recuperando».

Un parón de «20 años»

Pero la escasez de personal en Renfe tiene unos antecedentes. El proceso de contratación de maquinistas es, según fuentes de UGT, «tedioso», y las «desvinculaciones» de trabajadores son abundantes en los últimos tiempos. Es decir, entran a trabajar muchas menos personas de las que se van.

Fabián Viana, secretario ferroviario de UGT-País Valencià, explica que ha habido «una mala previsión desde el principio». «Hubo un parón de 20 años en materia de contrataciones. La consecuencia ha sido que la plantilla ha ido envejeciendo y la media de edad entre los maquinistas, los empleados de mantenimiento, el personal de talleres y de refuerzo estará entre los 55 y 60 años», explica.

«Si esto no cambia, la fecha de caducidad del sector llegará en unos cinco años. O se incorporan trabajadores nuevos en número suficiente o esto se muere. Nosotros apostamos por revertir esta situación», apunta Viana.

Comisiones Obreras se suma a la denuncia y coincide en el análisis de las causas. «Ha habido una falta de previsión brutal para cubrir el personal que se va yendo», afirma Antonio Expósito, coordinador del sector ferroviario del País Valencià de CCOO.

Un proceso «viciado»

Expósito describe el camino de contratación y jubilación de trabajadores de Renfe como un proceso «viciado». La dotación de personal para los servicios ferroviarios pasa por diferentes fases.

El Ministerio de Fomento es el encargado de fijar el presupuesto para que Renfe pueda llevar a cabo sus actividades. «Si el ministerio no pone presupuesto suficiente en la Comunitat, y Renfe amplía horarios pero no personal, ¿cómo vamos a poder dar servicios de calidad?», critica Expósito.

Renfe ha convocado recientemente un concurso para maquinistas en el que ofrece alrededor de 250 plazas y para los que ha recibido cerca de 2.000 solicitudes, según informaba este periódico ayer.

«El problema es que el proceso de incorporación es muy largo y se incorpora a trabajar menos gente de la que se desvincula. La tasa de reposición es inferior al 100%», apunta Expósito y el problema se convierte en estructural.

La incorporación de los 250 nuevos maquinistas no cubre todas las plazas que se quedan vacantes. El mapa de personal se dibuja, en este sentido, así: «No tenemos gente: la gente que tiene que entrar, no entra y la que se quiere ir, no puede», apunta Viana mientras Renfe insiste en que existe un problema «puntual» en vías de resolución.

Críticas desde EU

Por su parte, el diputado de Esquerra Unida en el Congreso, Ricardo Sixto, manifestó ayer que las suspensiones de trenes del servicio de Cercanías de València «comienzan a ser recurrentes y eso es debido a la falta de personal y de maquinistas para llevar los trenes».

Para Esquerra Unida este hecho es una muestra del «fracaso» de las políticas de «recortes» que «ha venido desarrollando el PP». Unas políticas que el diputado estima que han «limitado las capacidades de las administraciones y empresas públicas de poder contratar personal» y así dar «un servicio de calidad a las personas».

Por último, Sixto añadió que todo el servicio de transporte metropolitano valenciano se encuentra en una situación «lastimosa» por los «recortes en inversiones que el Gobierno tendría que corregir».

La solución que Esquerra Unida ofrece a este conflicto es aumentar la dotación presupuestaria e incrementar la contratación del personal para atender «dignamente» los servicios públicos.

El problema de falta de personal no es exclusivo de la Comunitat. La red española de ferrocarriles también ha suprimido, en los últimos días, servicios de cercanías en otras comunidades autónomas como Andalucía. En Málaga, por ejemplo, se llevan registrando desde mayo cancelaciones en los ferrocarriles. Sin embargo, esta última semana, los fallos en el servicio se han acentuado, como ha pasado en la Comunitat.